Los Saints llegaban a Philadelphia en un partido que prometía intensidad ante los Eagles de Kelly, los cuales estaban mentalizados para ganar después de elevarse como campeones de la NFC Este, llegando al campo de batalla con un 4-1 a favor.

El primer tiempo no pudo ser más aburrido. Se resume en un triste avance de la ofensiva de los dos equipos, más propio de la guerra de trincheras que de un equipo de la NFL. Cada veinte yardas se pagaba con un 4 down y la posesión volvía de nuevo al equipo rival, repitiéndose así el ciclo en lo que parecía algo interminable. También hubo varios errores de los mariscales, como la captura a Foles en un descuido del mismo, o la intercepción que lanzo Brees, inteligentemente atrapada por el numero 24 de los Eagles B. Fletcher.

Nada más empezar el segundo cuarto los Eagles se intentaron adelantar en el marcador con un gol de campo fallido para 48 yardas que se fue demasiado a la izquierda y no pudo pasar entre palos, en contraposición al gol de campo lanzado por New Orleans minutos más tarde que si subió al marcador para dejar el partido en 0-3 para los visitantes. El partido siguió muy desnatado, sin jugadores brillantes sobre el campo, Brees volvió a lanzar una intercepción que dio la posesión a los locales, provocando así que cinco jugadas más tarde, Foles metiese un balón en la end zone recogido por el receptor Riley Cooper para 10 yardas, pero de nuevo los Saints recortaron distancias con un bonito gol de campo lanzado por Shayne Graham para 46 yardas, acabando así el segundo cuarto y primer tiempo del partido.

El tercer tiempo fue un dominio claro de New Orleans, que avanzó rápidamente después de un desastroso ataque de los Eagles, colocándose en la red zone gracias a carreras como la de Ingram de 18 yardas. Una jugada después, Brees metió un pase corto en carrera a su receptor en la yarda 10, el cual avanzó hasta la zona de anotación gracias a un buen trabajo del resto del equipo que movió inteligentemente la defensa del rival para formar una calle hacia el touchdown, quedando así el marcador en 13-7.

Los de Philadelphia volvieron a dejar escapar una oportunidad ofensiva, dejando el balón para los visitantes que sí aprovecharon para volver a meter el balón en la zona de anotación rival dejando el partido en unos incómodos 20-7 para los de verde. Este último golpe hizo despertar a los locales, que comenzaron una serie ofensiva liderada por su corredor estrella Lesean McCoy, que avanzo entre la defensiva rival hasta colocarse en un 4 down para una yarda, que acabó convirtiendo encontrando un pequeño lugar por donde colarse y conseguir así el touchdown que mantenía a su equipo en el partido.

El último cuarto empezaba con las águilas 6 abajo en el marcador, momento en que Desean Jackson empezó su festival de yardas por el borde del campo, consiguiendo recoger un despeje y avanzar hasta la 40 de New Orleans dejando a su equipo mucho más cerca de la zona de anotación rival. Una buena defensa de los Saints forzó un 4 down para 6 yardas por lo que solo se pudo convertir un gol de campo que dejaba el partido en 20-17 para los Saints.

Los visitantes empezaron una serie ofensiva liderada por su mariscal que lanzo un pase de 40, acercándoles a un touchdown que nunca llego, teniendo que conformarse con replicar el anterior gol de campo de su rival, poniéndose otros 3 puntos más lejos de los Eagles en el marcador. Esto significó un punto de inflexión para Philadelphia, que puso toda la carne en el asador y avanzó por todo el campo con un par de buenas recepciones para Jackson que dejaban a Foles a escasas 10 yardas del touchdown. Este no se hizo esperar y, en una jugada donde el mariscal local tuvo tiempo para pensar un buen pase, convirtió un lanzamiento a su receptor Zach Ertz en 6 puntos para su equipo, que después de convertir el adicional entre los palos dejaban por segunda vez en todo el partido a los Eagles por delante.

Aquí se ponían las cosas agónicas para los dos equipos: los Saints no se podían permitir jugar por el aire por miedo a una nueva intercepción, con lo cual avanzaron por el campo asegurando yarda tras yarda hasta colocarse a una distancia en la que el gol de campo era prácticamente seguro. Entonces dejaron correr el reloj hasta que  quedaban un par de segundos para la finalización del partido y así se aseguraron una victoria tras una nueva conversión de 3 puntos de su pateador.

Aunque ninguno de los dos equipos mostró una calidad de juego fuera de lo normal, los Saints consiguieron la victoria en el Lincoln Financial Field, con lo cual ganaban el privilegio de enfrentarse la semana que viene a unos potentes Seahawks que les esperaran en su campo para un partido que promete emoción. Por su parte los Eagles acaban así una buena temporada como campeones de su división, con un record de 10-6 y buenas vibraciones para la temporada que viene, de cualquier manera por palabras de su entrenador esta derrota les deja un mal sabor de boca, ya que esperaban hacer mas, de cualquier forma Philadelphia se queda fuera de playoffs y los Saints avanzan.