Colts acaba de superar de manera espectacular a Kansas City, gracias al talento de Andy Luck. Ahora, la instancia se agrava por la presencia de los poderosos Patriots de Tom Brady, quien no gana un Súper Bowl desde 2005. Ambos mariscales de campo son emblemáticos, cada uno con sus cualidades, pero las defensivas jugarán un papel fundamental en cada yarda.

Colts (11-5)

Ofensiva (total 15°, pasando 17°, corriendo 20°): Hay una camada de mariscales de campo que se destacaron en su segundo año en la NFL, como Russell Wilson (Seahawks), Ryan Tannehill (Dolphins), Nick Foles (Eagles) y,  por supuesto, el líder ofensivo de Indianápolis, Andrew Luck. El jugador surgido en Stanford demostró una notable cualidad para dar vuelta resultados adversos, con el reloj arañándole la espalda y con presiones extremas. Ese parece ser el terreno preferido por Luck, quien mejoró sus números hacia fin de año y durante el juego de comodines ante Chiefs. Durante el año, Colts demostró equilibrio en su ofensiva ya que el quarterback destinó sus principales opciones a tres jugadores: Doland Brown (corredor), TY Hilton (receptor) y Coby Fleener (ala cerrada). El ataque mixto es una característica que destacó a “Indy” por la distribución de sus jugadas de avance, utilizando alternativamente la estrategia adecuada para cada partido,   situación y momento de un juego determinado. Esto puede desorientar a las defensivas rivales y la de New England no es de las más exigentes.

Defensiva (total 20°, pasando 13°, corriendo 26°): a pesar de ser una defensa mediocre, la presencia de Robert Mathis ha enaltecido al grupo ya que fue el mejor caza mariscales de la NFL de 2013. Además, Darius Butler es la mejor opción para el tacleo, aunque el juego ofensivo de Patriots tiene mayores motivos para correr que para lanzar con Brady porque Colts sufre mucho a los runningbacks rivales.

Patriots (12-4)

Ofensiva (total 7°, pasando 10°, corriendo 9°): cuando un quarterback de elite conduce una ofensiva, el análisis está centrado exclusivamente en su juego. Tom Brady está en el podio de los mariscales actuales de la NFL, junto a Peyton Manning y a Drew Brees. No por experiencia, estadísticas y logros son los mejores. Además de ello, es la VIGENCIA lo que eleva a este tipo de deportistas a su condición de elite. Los entrenadores tienen la responsabilidad de cuidar a los quarterbacks a medida que pasan los años y los golpes duelen más. Tal es el caso de New England, cuando en 2009 Bill Belichick decidió sumar yardas al juego terrestre ante el déficit de anotación en la zona roja. Durante varios años, Patriots fue el mejor equipo lanzando, pero por tierra dejaba mucho que desear. El entrenador en jefe cambió a tiempo y New England casi siempre está en postemporada. 2013 fue un año difícil por la ida de varios referentes como Welker, Lloyd y Hernández. No obstante, los oriundos de Boston se reinventaron y demostraron la VIGENCIA de siempre. La ofensiva contó con las atrapadas de Julian Edelman, quien se transformó sólidamente como su principal receptor, pero el regreso de Rob Gronkowski le aporta mayor agresividad y confianza a un grupo que perdió dos finales de Súper Bowl en los últimas 8 temporadas. Por último, los corredores Stevan Ridley y LeGarrette Blount son pieza fundamental para el descanso de Brady y el juego mixto de la franquicia.

Defensiva (total 26°, pasando 18°, corriendo 30°): El punto flaco y motivo de los fracasos recientes en postemporada fue su defensa inestable. Recibe más puntos por tierra que por aire y Doland Brown podría ser un arma difícil de detener.