Último partido del curso en el CenturyLink Field, y como no podía ser de otra manera, el respetable estuvo a la altura de las circunstancias confirmándose como la hinchada más ruidosa e influyenyte de la Gran Liga. A pesar del gran apoyo aficionado, no comenzó bien el partido de los locales, que veían como Russel Wilson sería derribado perdiendo el balón, siendo recuperado el fumble por la defensiva californiana, de manos del liniero Aldon Smith. Esta recuperación, muy adentro del terreno rival, permitió acercarse a Colin Kaepernick a 7 yardas del touchdown, siendo detenido por la defensiva anfitriona, y obligando la aparición de Phil Dawson para convertir el primer field goal del partido. En lo restante del inaugural los Seahawks dieron una clase magistral en defensa, que aportaron a que no se avanzara más en el marcador, finalizando el cuarto con 3-0 a favor de San Francisco.

El sucesivo comenzaría de modo positivo para los 49ers. Kaepernick conseguía tomarle el punto a la defensiva rival, y comandaba un drive de casi 90 yardas para plantarse desde la 14 propia hasta el balcón de la end zone rival. El quarterback de Wisconsin dio muestras, una vez más, de ser uno de los mariscales con más capacidad de carrera de la liga, consiguiendo dos 1&10 en el transcurso de la conducción.

Una vez más, los de San Francisco se encontraban con la miel en los labios, y sería Anthony Dixon el que tuviera el honor de anotar el primer touchdown de la final, tras romper la defensa por el centro en carrera. Seattle buscaba acortar distancias, y tuvo que conformarse con el field goal al final de una conducción en la cual Wilson firmó un gran pase sobre Doug Baldwin, que hizo avanzar las posiciones locales 51 yardas. Poco después de la anotación de Steven Hauschka se llegaría el descanso, con el marcardor aún favorable a los californianos por 10-3.

Tras el descanso, ambos equipos retornaban al pasto con esperanzas renovadas. Eran los Seahawks los que golpeaban primero, tras despeje en jugada infructuosa de los visitantes. Marshawn Lynch dio una nueva lección para futuros corredores, protagonizadon escaladas que perdurarán en la retina de los fans durante mucho tiempo. Un total de 54 yardas en solo 3 jugadas, con la guinda final del touchdown tras una carrera de 40 yardas por la izquierda.

San Francisco buscaba la inmediata respuesta, y la encontraba mediante un pase de 26 yardas de Kaepernick hacia Boldin, que se clavaba en la end zone para el nueo tanto. Hauschka nuevamente, en las postrimerías del tercero, sería el encargado de reducir distancias a favor de los locales, dejando el electrónico mostrando un 17-13, todavía favorable a los foráneos.

El definitivo tuvo dueño y señor, y se llamó Seattle Seahawks. En una jugada a caballo heredada del tercero, Seattle golpearía primero para dejar el partido equilibrado. De nuevo Lynch había espoleado a los suyos, empujando a la ofensiva local hacia terreno enemigo, y sería Wilson el que firmaría la guinda tras, en un 4&7, bordar un pase de 35 yardas para Jermaine Kearse, que adelantaba a los Seahawks in extremis. San Francisco caería presa del factor cancha en el consiguiente drive, causando la ofensiva niner delay of game, continuado por un sack sobre Kaepernick que hacía recuperar la posesión a los locales. Este fumble, unido a una interpeción posterior, daba pie para el nuevo field goal de Haushcka, que parecía sentenciar el partido definitivamente.

San Francisco tendría una nueva oportunidad, pero el pase que mandó Kapernick a la end zone encontró la intercepción de Malcolm Smith, devolviendo el ovoide a los locales que verían como Wilson se arrodillaba hasta tres veces para sellar el pasaporte a la segunda Super Bowl de los del estado de Washington.

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Sobre el autor
Alejandro Manzaneque
Locutor en Onda 15 Radio. Narrador de fútbol y baloncesto. Fútbol, baloncesto, Fútbol Americano y Motor. Entre Boston y Alicante.