Uno de los partidos más esperados del año era este Seahawks-Broncos o lo que es lo mismo, la pasada Superbowl XLVIII. Ambas franquicias siguen siendo dos de los equipos más fuertes del momento. Esta vez los Broncos si que demostraron ser el equipo con el potencial que realmente son a pesar de que no pudieron llevarse la victoria.

El partido empezó con un fumble de Montee Ball para perder el ovoide en la yarda 23 de su propio campo. La siguiente jugada fue una de las jugadas más curiosas que se hayan visto. El receptor, Jermain Kearse y el quarterback, Russell Wilson, se intercambiaron los papeles para colocarse en primera y gol. Finalmente la jugada acabó en gol de campo para Seattle.

Denver contestó con otro gol de campo después de un gran drive de la dupla Manning-Sanders. El primer touchdown del partido llegó en el segundo cuarto, cerca del descanso. Dos buenos avances de Lynch dejaron la línea en la yarda 39 y desde allí, Wilson conectó un pase perfecto para Lockette. La polémica del encuentro llegó después de un fumble de los Broncos, que los árbitros terminaron por dejarlo en pase incompleto a pesar de que la repetición dejaba muchas dudas. Los Seahawks se despegaron en el marcador gracias a las buenas carreras de Lynch, que terminó anotando un touchdown para dejar las cosas 17-3 al descanso.

El luminoso no volvió a moverse hasta el último cuarto y fue por medio de un safety. La defensa de los Broncos derribó a “La bestia” en la zona de anotación y sumaron los primeros puntos desde el primer cuarto. Denver empezaba a apretar a su rival y forzaron otro error más a la ofensiva de Seattle, esta vez interceptaron un pase de Wilson en la yarda 32. La jugada terminó en touchdown de Julius Thomas.

Se acercaba el final del partido y quedaba lo mejor por llegar. A falta de poco más de dos minutos, Manning fue interceptado y esto le costó un gol de campo. La diferencia ya era de ocho puntos y quedaba un minuto. Fue entonces cuando Peyton Manning sacó el brazo a pasear y en solo tres pases consiguió llegar a la zona de anotación. Los Broncos necesitaban los dos puntos extras para forzar el tiempo extra y el encargado de conseguirlo fue Thomas. Se forzaba así el tiempo extra con un 20-20 en el marcador.

La suerte en el sorteo cayó de cara de los Seahawks, que lograron el touchdown por medio de Lynch una vez más. Con esta victoria Seattle se pone con un 2-1, segundos de la NFC Oeste por detrás de unos sorprendentes Cardinals que no han perdido. Los Broncos encajan con esta su primera derrota, de nuevo contra la que se está convirtiendo en su bestia negra.