Con cuatro anotaciones por tierra, tres de ellas de Asiata, y cuatro goles de campo de Blair Walsh, Minnesota se impuso ante una de las mejores ofensivas de la NFL. El duelo resultó bastante parejo y el marcador reflejó variantes, aunque los locales demostraron mayor solvencia defensiva, lo que impidió el dominio de Matt Ryan, quien fue forzado a un par de intercepciones que le costaron el encuentro.

El primero y el último cuarto fueron los de mayor diferencia. Sobre el final del tercero, Atlanta lo dio vuelta y ganaba por un punto. Sin embargo, un touchdown y dos goles de campo, más los errores ofensivos de Falcons, alcanzaron para normalizar el partido.

Teddy Bridgewater reemplazó a Matt Cassel y la ofensiva de Vikings fue más avezada en el juego terrestre, ya que el novato mariscal de campo se movió con velocidad para aportar 5 acarreos, con 27 yardas y un touchdown. En el juego aéreo, el quarterback lanzó 317, con 19 de 30 pases y sin intercepciones. El riesgo que asumió Bridgewater fue netamente terrestre y le costó salir del juego tras una lesión en el tobillo, producto de una corrida que lo dejó a una yarda de otra anotación.

Los touchdowns de Minnesota fueron marcados por Matt Asiata (dos en el 1er. Cuarto y otro en el cuarto) y Bridgewater (2do. cuarto). Asiata sumó 78 yardas en 20 acarreos y fue una de las figuras del partido. Sin embargo, el corredor más potente fue, Jerick McKinnon, quien empujó a la franquicia en varias ocasiones para sumar 132 yardas en ocho corridas.

Por su parte, Falcons volvió a caer ante una defensiva potente, como sucedió ante Bengals, y que le impidió generar explosión en la zona roja. Matt Ryan lanzó 25 de 41 pases, con 298 yardas y tres anotaciones, pero fue interceptado dos veces cuando el reloj reflejaba 3:38 y el parcial era 28-35. La pérdida de tres linieros ofensivos por lesiones durante el partido pudo haber sido determinante para la protección al líder, además de la desesperación que genera estar a 7 puntos de diferencia faltando poco tiempo.

En consecuencia, la mejor ofensiva tuvo un traspié inesperado, ya que Vikings está ubicada entre las defensivas promedio de la liga. Además, no venía desempeñando un bueno juego ofensivo, aunque este compromiso sirvió para reforzar dos cuestiones: a) Peterson es irremplazable pero Minnesota puede correr con los sustitutos, y b) con Cassel intentaron pasar más que correr, aunque el ingreso de Bridgewater volvió a potenciar el juego terrestre.

Transcurridas 4 jornadas, Falcons está 2-2 en su división, con New Orleans en caída libre, Tampa Bay intentando recuperarse y Carolina en la misma altura. En tanto, Minnesota ya puede respirar tranquilo para rearmarse en la NFC norte, donde domina Lions, pero Bears y Packers jamás bajarán los brazos.