Pocas veces se dan estos casos en la NFL y en el fútbol americano en general pero si, los Jets terminaron en blanco. El nefasto partido tanto en ataque como en defensa para la causa neoyorquina y el mal inicio de la temporada, tiene que servir para que las cosas cambien pronto en ese equipo.

Desde el primer drive, los Chargers ya anunciaban que no iban a poner las cosas fáciles. Varios buenos pases de Rivers y las carreras de Brown, hicieron que Antonio Gates anotara el primer touchdown del partido. Los de San Diego avanzaban fácilmente aprovechando los pasillos que dejaba su rival.

Ya en el segundo cuarto y prácticamente en la zona de anotación rival, los Jets interceptaron a Rivers. Con esta, el equipo de Nueva York, consigue su primera intercepción de la temporada y debe agradecérselo a la gran lectura del defensive back, Phillip Adams. Poco le duró la alegría a los Jets, concretamente lo que duro la siguiente jugada porque Chris Johnson soltó el balón en la yarda 20 de su campo con la correspondiente perdida de la posesión.

Lo que vino después cabreó más aún a los fans de los Jets porque los árbitros sancionaron con rudeza innecesaria un tackle al corredor de los Chargers cuando en la televisión se vio que no debería haber sido para tanto. San Diego continuó avanzando y llegó el segundo touchdown del partido, de nuevo para Gates, que atrapó un pase muy complicado a la esquina de la endzone.

Las cosas seguían sin funcionar para los Jets, que no pasaban de su propio campo, todo lo contrario a los Chargers, que volvieron a llevar el ovoide a la zona de anotación después de un grandísimo drive terrestre de Branden Oliver. El corredor se aprovechó de las muchas facilidades que ofrecía la defensa de nueva York para poner el 21-0 en el marcador con el que se llegó al descanso.

La segunda parte empezó igual que antes, los Jets sin conseguir avanzar, esta vez con Vick como mariscal y con Branden Oliver en estado de gracia. El corredor rookie marcó otro touchdown para firmar el que sin duda fue su mejor partido en la NFL. El cambio de quarterback de los Jets no surgió efecto porque las cosas seguían igual de nefastas o peor. Muchas yardas perdidas y ataques sin sentido.

Un gol de campo de los Chargers ponía la puntilla al partido. Fué cuando quedaban siete minutos para llegar al final del partido, cuando los Jets pudieron pasar de su campo. El hecho de destacar esto, dice mucho de lo que pudieron ofrecer ayer los neoyorquinos, que a falta de 16 yardas de la zona de anotación, se la jugaron en cuarto intento y confirmaron el cero en el marcador.

Con esta victoria, San Diego continúa líder de la AFC Oeste con un balance de 4-1 y los Jets se hunden más aún en la AFC Este con 1-4. Muchas cosas tiene que cambiar Rex Ryan si quiere sacar adelante a este equipo.