La semana 7 nos trajo al emparrillado una de las rivalidades más vistas año a año dentro de la NFL. Los Giants visitaron el AT&T Stadium buscando detener a unos inspirados Cowboys que para muchos todavía son desconocidos.

Las primeras ofensivas de ambos equipos terminaron en tres jugadas, pero fueron los Cowboys los encargados de poner orden y armar un sólido drive de 6 minutos, para recorrer 76 yardas en 11 jugadas y culminarlo con el primer pase de touchdown de la tarde para Tony Romo que encontró a su ala cerrada Gavin Escobar.

Las defensivas volvieron a imponerse en el siguiente drive de cada equipo, pero ahora fueron los Giants los que de a poco empezaban a verse mejor y al inicio del segundo cuarto empataron en el luminoso, después de una ofensiva de 71 yardas en 10 jugadas, con Manning lanzando un pase de 9 yardas para touchdown para el novato Odell Beckham Jr.

Los Giants parecían dar dos golpes importantes en el partido al interceptar inmediatamente a Romo vía Prince Amukamara y dejar a Manning y a su ofensiva en buena posición, bastándoles una jugada para tomar la delantera, luego de un pase de del egresado de Mississippi para su ala cerrada Daniel Fells.

Sin embargo, Romo demostró que está temporada está hecho de una materia distinta a años anteriores y respaldado por el brillante DeMarco Murray, dirigieron de forma inmediata una ofensiva de 80 yardas para el segundo pase de touchdown de Romo, ahora para Terrance Williams, mandando un marcador de 14-14 al descanso.

Al iniciar el tercer periodo, los Giants sólo pudieron avanzar 20 yardas en su primer drive. Dallas en contraparte tomó la delantera gracias a un drive donde Dez Bryant logró una escapada importante tras una recepción en tercer down. Tres jugadas después Romo le regresaba la ventaja a Dallas con su tercer pase de touchdown, nuevamente para Gavin Escobar.

New York intentó regresar, pero ya en el último cuarto, Larry Donnell fue desarmado por la defensiva local y le dejó una muy buena posición a Tony Romo que junto con Dez Bryant pusieron el ovoide en la yarda 1 de los Giants, dejando el escenario puesto para que DeMarco Murray hiciera un acarreo para touchdown, que servía  para enmarcar una tarde especial a nivel personal, ya que el running back de Dallas superó las 100 yardas por séptimo partido consecutivo; siendo el primero en conseguirlo en la historia de la liga.

Manning aprovechó las facilidades de la defensiva cowboy, que buscaba que se consumiera el reloj para recorrer 80 yardas en poco menos de cuatro  minutos y encontrar nuevamente a Odell Beckham Jr en la zona prometida.

Con 5 minutos por jugar, DeMarco Murray fue el encargado de asegurar la victoria y con acarreos efectivos le dejo el ovoide a Dan Bailey, para que hiciera efectivo un intento de field goal de 49 yardas para poner el marcador 31-21 a favor de Dallas; mismo que ya no se movería al perder los Giants nuevamente el ovoide en su última ofensiva.

Los Cowboys ponen su marca en 6-1, la mejor de la NFL y la semana que viene jugarán nuevamente en casa recibiendo a los Redskins en el MNF. Los Giants con su derrota complican sus opciones dentro de su división al dejar su marca en 3-4 y tomarán su semana de descanso, buscando reinventarse.