El partido entre los Bills y los Vikings tuvo uno de los inicios más lentos de toda la jornada 7, pues en el primer cuarto y parte del segundo, sólo se habían conseguido tres puntos por parte del equipo de Minnesota con una patada de Blair Walsh para poner el marcador a favor del equipo visitante.

Mientras se desarrolló el segundo cuarto del encuentro, el marcador subió cuando Kyle Orton lanzó su primer pase de anotación del día al novato y jugador de primera ronda de draft Sammy Watkins, pero el equipo visitante respondió de la misma manera cuando el novato lanzador Teddy Bridgewatter lanzó un pase de anotación para el receptor Cordarrelle Patterson para regresar al liderazgo del partido. Antes de que terminara la primera mitad, cada equipo sumó tres puntos más con patadas respectivas que dejaron el encuentro 13-10 en la mitad del encuentro.

De regreso de los vestidores, el tercer cuarto fue el mejor para las defensivas, pues ningún equipo pudo concretar un solo punto para sus equipos, dejando el mismo marcador a favor de los visitantes para la llegada del último cuarto. En el último cuarto, la ventaja de los Vikings subió todavía más cuando el pateador concreto otros tres puntos dando una ventaja de 6 puntos sobre el equipo local. Para ganar el partido y con poco más de 3 minutos en el reloj, los Bills tenían que anotar una anotación. Kyle Orton se encargó de manera perfecta del trabajo pues recorrió en este tiempo una distancia de 80 yardas, y concreto con su segundo pase de anotación para Watkins dejando un segundo para que la patada reglamentaria de anotación les diera la ventaja de un punto y pudieran sacar el partido que los deja por ahora con un record ganador de 4-3. Ahora son fuertes contendientes dentro de la carrera por un pase a post temporada, incluso cuando este partido les costó la salud de sus dos corredores C.J. Spiller y Fred Jackson, quienes quedaron fuera en el transcurso del encuentro y no se sabe todavía su estatus para regresar en la campaña.

Por otro lado, los Vikings caen a uno de los peores records de la liga con dos ganados y cinco perdidos, mostrando con esto que esta temporada será para el olvido y para que su lanzador novato y promesa Bridgewater se pueda desarrollar más y pueda aprender mejor el sistema de los Vikings y el juego en las ligas mayores y poder competir el próximo año.