Era una tarde especial, por décimo sexta ocasión vimos frente a frente a los dos mejores mariscales de campo en lo que va del siglo. Los Denver Brocos de Peyton Manning visitaban Foxboro, buscando confirmar su dominio en la AFC, sin embargo el rival, eran los siempre complicados New England Patriots de Tom Brady.

Como si fuera paradójico, el partido inició con las defensivas más a tono que las ofensivas. Fue un castigo de Denver en un regreso de patada de los Pats, lo que dejo a New England en una excelente posición de terreno, para que en la cuarta jugada de su segundo drive, abrieran el marcador con un field goal de 49 yardas de Stephen Gostkowski. Sin embargo Manning puso su arsenal ofensivo a funcionar inmediatamente y contestó con un drive de 80 yardas, que terminaría con un acarreo de 1 yarda para touchdown de Ronnie Hillman.

Un nuevo field goal de Gostkowski inició un segundo cuarto perfecto para los Patriots que lograron su primer golpe a la defensiva, cuando Peyton Manning fue interceptado por Ninkovich en su propio terreno y Tom Brady encontró a Julian Edelman en las diagonales. La situación no mejoró cuando el mismo Edelman tuvo un bestial regreso de patada de 84 yardas para touchdown. Una captura sobre Manning cortó lo que parecía un buen drive de Denver y en su último chance a la ofensiva antes del descanso, Brady lanzó su segundo pase de touchdown de la noche con Shane Vereen. 24 puntos sin respuesta que empezarían a darle rumbo al partido.

Los Broncos iniciaron la segunda mitad interceptando a Brady y Manning llevo este intercambio de balón al marcador al lanzar su primer pase de touchdown, a Julius Thomas. Gostkowski puso otros 3 puntos para New England y cuando Manning buscaba un nuevo drive con puntos, un error de su receptor Wes Welker, provocó una nueva intercepción para New England que Brady canjearía junto con Brandon LaFell por un nuevo touchdown.

Ronnie Hillman tuvo su segundo acarreo para touchdown antes de que terminara el tercer periodo; tratando de mantener en pelea a los Broncos, pero los Patriots iniciaron el último cuarto, culminando un excelente drive de casi 7 minutos con un pase de yarda de Tom Brady a Rob Gronkowski para touchdown, poniendo cifras definitivas.

Los Broncos terminaron el partido, entregando tres de sus últimas cuatro ofensivas en jugadas fallidas en 4to down. Algo poco visto en los últimos años, con Peyton Manning en los controles, quien nuevamente fue limitado en su accionar al enfrentarse a una defensiva de Bill Belichick y dejo su marca personal ante Tom Brady en 5-11.

Los Patriots con esta victoria dejan su marca en 7-2, dando una demostración de solidez ofensiva y defensiva, tomando su semana de descanso en la punta de la AFC, con el factor de desempate a favor sobre Denver tras el duelo directo. Los Broncos por su parte quedan con marca de 6-2 y visitarán Oakland en la semana 10, buscando regresar a la senda del triunfo que bien conocen.