No muchos equipos suelen ganar más partidos de visitante que de local. La gran mayoría elevan el predominio en sus estadios. Sin embargo, San Francisco es un caso aparte porque, entre otras cosas, se marchó del Candlestick Park al Levi´s Stadium. En los últimos años, los rumores de mudanza hacia otras ciudades generaron incertidumbre en los equipos del oeste, ya que Los Ángeles parece ser el causante de todos los murmullos. Tal vez, 49ers encontró cobijo fuera de casa por la incertidumbre generada. El equipo que dirige Jim Harbaugh tiene el record de 20 ganados y 9 perdidos como visitante, la mejor marca desde 2011.

Harbaugh construyó a 49ers de atrás hacia adelante para dotar al grupo, fortaleciendo la defensiva y, luego, avanzando con el diagrama de ataque. De este modo, ante la falta de exigencias para sus mariscales de poca experiencia, Smith antes y Kaepernick ahora, el peso recayó sobre la trinchera que supo absorber las demandas y, en definitiva, le quitó presión a la ofensiva. Probablemente, la teoría de la pertenencia sea una opción. Lo más importante está en encontrar entrenadores capaces, acertar en el draft, y contratar los agentes libres adecuados, aunque los rumores de pertenencia y las malas campañas anteriores también pudieron ser factores secundarios que maquillaron la marca de visitante.

El domingo, la defensiva de San Francisco fue agresiva de entrada para impedir que Drew Brees gane yardas con su poderoso brazo. La primera intercepción llegó rápidamente y, de inmediato, el juego terrestre de Frank Gore y de Carlos Hyde se encargó de lanzar a 49ers dentro del campo de New Orleans, al marcar dos touchdowns en el primer cuarto. Los mariscales de campo sintieron las marcas, ya que Brees fue capturado 2 veces, recibió 6 golpes y lo interceptaron en dos casos; mientras que Kaepernick fue capturado 4 veces.

La segunda captura sobre Brees fue de Ahmad Brooks y así Saints perdió el balón en el extratime, previo a la jugada definitiva. Hace un año, en el mismo escenario, el linebacker de San Francisco realizó una jugada parecida, pero fue sancionado por conducta antideportiva, lo que permitió que Saints se recompongan para una remontada ganadora.

A New Orleans se le escapó el encuentro a casi dos minutos del final, ya que estaba arriba en el marcador 24-21. Para colmo, Brees pudo haber impedido la igualdad, pero los jueces anularon una jugada de pase hacia Graham, quien realizó una interferencia ofensiva y el touchdown no valió. 

El quarterback de San Francisco tuvo su momento de gloria, al lanzar en cuarta oportunidad y con un minuto y medio por jugar. La diferencia era de tres puntos a favor de Saints; “Kaep” lanzó un pase de 51 yardas para que Crabtree la atrape y renueve el avance. De este modo, tras un par de jugadas más, y con un gol de campo de Dawson, el encuentro se fue a tiempo extra, siendo el pateador de 49ers el que defina el pleito.