Los Green Bay Packers están enchufados. Lo volvieron a demostrar el pasado domingo contra los Eagles, tras anular su ataque y demostrar que un partido lo gana todo un equipo. Mención aparte merece un superlativo Aaron Rodgers, otra semana más, que volvió a pasar por encima de una defensa rocosa y trasladar esa euforia a toda la plantilla. Y es que estos Packers están hechos de otra pasta, después de comenzar la temporada con un récord de 1-2 han conseguido remontar hasta situarse con 7-3 y dominando al rival cada domingo.

Después de ese comienzo, su QB Aaron Rodgers pidió calma a la afición pidiéndoles que confiaran en esta plantilla ( con su famoso R-E-L-A-X ), y por el momento solo se le puede dar la razón. Rodgers se carga cada partido al equipo a la espalda y consiguió callar las críticas con un juego espectacular cada jornada, tanto que ya se habla de un posible premio al mejor jugador de la liga para Rodgers. Y es que esta semana el reto era difícil, Philadelphia viajaba al Lambeau Field tras dos victorias consecutivas para probar si ese estado de forma era verídico. Y tanto que lo era. 

Tras el final del primer periodo, los Eagles perdían 0-17 y con un punt retornado para touchdown tras 75 yardas de Hyde. En el segundo cuarto no cambió la historia, al anotar los Packers dos touchdown más y dejar a Philadelphia con tan solo dos field goals en ese periodo, llegando al descanso con el marcador 6-30 y con el partido prácticamente sentenciado, como la semana pasada sucedió con los Bears al visitar Green Bay.

Después del descanso le tocó el turno a la defensa de los Packers, que tras una intercepción de Peppers anotaron un touchdown poniendo la puntilla al partido. A pesar de ello los Eagles consiguieron su primer touchdown del partido antes del final del cuarto. El último cuarto fue un mero trámite en dónde anotaron ambos conjuntos: primero los Packers con dos touchdown y al final los Eagles poniendo en el marcador el definitivo 20 - 53.

La próxima semana el conjunto de Green Bay (7-3) viajará a Minnesota para enfrentarse a los Vikings en un importante partido divisional. Por su parte, el equipo de Philadelphia (7-3) recibirá en casa a los Titans con el objetivo de mejorar la imagen delante de su afición.