Poco habrá que decir de Washington hasta 2015, sobre todo porque su mariscal de campo titular, Robert Griffin III, estuvo lesionado y el equipo volvió defraudó sin su líder. Todo lo contrario sucede en Indianapolis porque Andrew Luck está jugando a un nivel excelente y la postemporada está al alcance.

Colts ganó dos encuentros consecutivos y comanda la AFC sur, que aún disputa con Houston Texans, a pesar de su irregularidad. No obstante, los “potros” lucen mucho más sólidos que los “tejanos” y demuestran más argumentos para soñar con las finales. Además de Luck, T.Y. Hilton y compañía, la defensiva está prosperando, los equipos especiales cumplen y, sobre todo, este grupo tiene una moral altísima porque demostró que puede dar vuelta resultados adversos.

El domingo, una de las claves del partido la dominó Indianapolis porque fue más efectivo que Washington en la zona de anotación. Además, el quarterback de Colts se sobrepuso a una captura que le costó un balón suelto y a una intercepción, aunque Redskins no supo capitalizar esas jugadas durante el inicio del primer cuarto. Inmediatamente, Luck y Fleener se encontraron para un pase de 30 yardas, lo que despejó cualquier duda sobre la ofensiva del mariscal de “Indy”.

El segundo cuarto también fue inquietante, tras un gran acarreo anotador de Daniel Herron de 49 yardas y el touchdown de T.Y. Hilton, vía Luck. Así, Indy se imponía 21 a 3, pero la reacción de Redskins mejoró el duelo. En primer lugar, Colt McCoy encontró a Roy Helu para un pase de touchdown de 21 yardas. En una jugada posterior, McCoy esquivó a tres defensivos rivales y le dio un pase de touchdown a Logan Paulsen para descontar 17-21.

A Luck no le cayó bien el acecho y volvió a anotar con un genial pase de 48 yardas hacia su receptor favorito del día, Donte Moncrief. Más tarde, fue el turno de la defensiva para tomar protagonismo en el encuentro, tras capturar a McCoy y regresar un balón suelto con una gran corrida de D'Qwell Jackson quien anotó tras 35 yardas. Washington parecía devastado, aunque la ofensiva marcó con un brillante touchdown del quarterback hacia DeSean Jackson, quien atrapó el balón con 42 yardas aéreas.

Finalmente, Luck rompió todos los esquemas y enalteció al ataque de Indianapolis con dos pases de más de 70 yardas cada uno, hacia Coby Fleener y Moncrief. Fue un día inolvidable para el mariscal de Colts, quien está escribiendo sus primeras páginas en la NFL con números y actuaciones asombrosas, lo que podría asegurar en la lejanía un lugar en el Salón de la Fama...