La redención de Seattle Seahawks es más que saludable. El ganador del Súper Bowl tuvo que lidiar con las bajas y las lesiones. Tras un comienzo gris, sumado al típico bajón que sufre todo campeón, Seattle ya está encaminado para batallar en postemporada porque su defensiva volvió a admitir pocos puntos (235) y a consentir pocas yardas. Además, mejoró su ataque, logrando 322 tantos marcados, a pesar de estar relegado en el puesto de yardas sumadas. Así, Seahawks luce como un conjunto equilibrado, con una ofensiva mixta efectiva, liderada por Marshawn Lynch, uno de los mejores corredores de los últimos tiempos. Los conducidos por el talentoso mariscal Russell Wilson ganaron 6 de los 7 últimos juegos, cayendo únicamente ante el duro Kansas City Chiefs y, al comienzo de la liga, con Rams, Dallas y Chargers. El entrenador Peter Carroll conformó un grupo sólido y atraviesa un magnífico momento. Así, Seahawks es candidato por su recuperación.

Delante de los campeones, se paró Philadelphia Eagles, uno de los buenos equipos de la NFC. Al comienzo de la temporada, las “Águilas” padecieron la baja de su quarterback titular Nick Foles, pero Mark Sánchez supo aprovechar una nueva oportunidad en la NFL tras un “vía crucis” en Jets, aunque el principal mentor de la gran campaña es LeSean McCoy, un corredor determinante y difícil de contener. “Phily” ganó 4 de los 6 juegos recientes y fue superado por Packers, Cardinals y 49ers y ahora Seattle. Su agresiva defensiva que arrebata mariscales con Paul Worrilow perdió poco terreno, pero es uno de los conjuntos más anotadores con 389 unidades y con gran cantidad de yardas avanzadas. Si resiste la confianza en su mariscal suplente, Eagles estará en la definición de la conferencia porque es un equipo ecuánime, a pesar de la caída del domingo ante el campeón.

Justamente, Russell Wilson lanzó dos pases de anotación y marcó otro touchdown por tierra para un triunfo fundamental sobre Eagles. El joven mariscal de campo acumuló 263 yardas aéreas y 48 terrestres, siendo determinante en el durísimo pleito. Quien no se lució esta vez fue LeSean McCoy, ya que apenas consiguió 50 yardas en 17 acarreos. La mixtura del ataque de Seattle le permitió –en esta ocasión- lanzar el balón más que correr y así se impusieron durante todo el encuentro. Además, la defensiva se mostró soberbia, efectiva e incasable, permitiendo apenas 139 yardas totales. Asimismo, el reloj de posesión fue fulminante para los locales, que solo pudieron jugar en ofensiva durante 18 minutos.

No obstante, el inicio pareció favorable para Philadelphia cuando anotó primero con un pase de Mark Sánchez hacia Jeremy Maclin, tras una costosa serie ofensiva. Ahí se acabó todo porque inmediatamente Seahawks no dieron tregua y comenzaron a sumar puntos. El primer touchdown de la visita fue con un acarreo de Wilson de 26 yardas. El siguiente fue de Lynch, pero tras un pase del quarterback de 15 yardas. Llegó el descuento de Eagles, con otro pase de Sánchez, aunque esta vez el receptor fue Zach Ertz. Ahí volvió a picarse el partido, porque la diferencia era de solo 3 puntos. Sin embargo, Seattle decidió cerrar las trincheras, impidiendo que Eagles vuelva a avanzar, y anotó con un pase de Wilson hacia Baldwin de 23 yardas, cuando faltaban 9 minutos del pleito.

A pesar de la derrota, Eagles sigue liderando la NFC Este, con el mismo récord de Dallas, su próximo rival y que también está 9-4. En tanto, Seattle podría tomar el mando de la división Oeste, ya que está a un partido de igualar a Arizona, con quien se medirá en dos semanas.