Los Chiefs recibían en su estadio a los Raiders, para seguir luchando por la segunda posición de la AFC Oeste, dominada por los Broncos rival divisional. La mala racha del equipo de Kansas, en la que llevaba tres semanas sin ganar, llegó a su fin esta semana 15. Esta vez, los Chiefs pudieron ganar a unos Raiders que ya les habían ganado el mes pasado. El equipo de Oakland sigue siendo uno de los equipos más débiles de la competición y no pudo controlar al equipo de Andy Reid, que además es de su misma división.

Los Chiefs se adelantaron en el marcador con un touchdown de De'Anthony Thomas de 81 yardas después de una patada de despeje. En la débil ofensiva de los Raiders, solo destacaban algunas carreras de Holmes que arañaban algunas yardas. En el segundo cuarto, los Chiefs fallaron un gol de campo con una mala patada de Cairo Santos, el kicker brasileño mandó el ovoide a la izquierda para dejar el partido con el mismo marcador, 7-0.

El quarterback novato de los Raiders, Derek Carr, no encontraba el espacio entre la defensa secundaria de los Chiefs y todas las posesiones se resumían en patadas de despeje. Hasta el final del segundo cuarto los Raiders no fueron capaces de pasar a campo rival a pesar de las dificultades que la línea defensiva de Oakland presentaba a Alex Smith.

El punter de los Chiefs fue el protagonista de la jugada extraña de la semana. Después de hacer un amago de patada, siguió con el balón con intención de pasar hasta que finalmente volvió a decantarse por la opción de despejar con el pie y dejó el ovoide en la yarda 14. Una doble jugada de engaño que salió de la mejor forma posible. Finalmente se llegó al descanso con un gol de campo de cada equipo para dejar las cosas 10-3.

Con la reanudación del partido, llegó también el primer gran error, esta vez a manos de los Chiefs. El tight end, Travis Klece, soltó el balón para que lo recuperara la defensa rival. La jugada siguiente concluyó con un gol de campo de los Raiders para recortar distancias en el marcador.

La diferencia era muy poca y ambos equipos aumentaron su agresividad, lo que se resumió en muchos pañuelos para los dos. El equipo de Kansas finalmente pudo conseguir el touchdown que ampliaba las diferencias. Knile Davis encontró un pasillo enorme por la derecha de la línea defensiva para llegar a la zona de anotación. La presión pudo con los Raiders, que empezaron a cometer los errores que tanto les caracteriza. Carr no atrapó el balón después del snap y dejó la posesion al rival a 21 yardas del touchdown. Travis Klece, el que antes había cometido un fumble, se desquitó de esa carga con un gran touchdown demostrando su fuerza.

Con los Raiders rotos en defensa, la diferencia siguió aumentando. Knile Davis de nuevo fue el encargado de llevar el ovoide a la zona de anotación, pero esta vez corriendo 70 yardas. 3 touchdowns en poco menos de cinco minutos acabaron con cualquier opción para el equipo comandado por Tony Sparano. Solo un touchdown de James Jones al final del partido, maquilló la diferencia para dejar el  31-13 definitivo. Los Chiefs sigus en la Conferencia Americana con 8-6 y opciones de wild card.