El equipo de los Saints no disputará esta temporada los playoffs. Esta frase parecía impensable a mediados de agosto, antes del comienzo de temporada. Era un conjunto que se había reforzado tanto en ataque como en defensa, y sus rivales divisionales habían perdido jugadores importantes, como en el caso de Carolina. Pero acabarán la temporada con récord negativo, como el futuro campeón de su división, y motivos no faltan: están en el top-5 de peores plantillas defensivas en todas las categorías. Y a pesar que el ataque es el que gana más yardas por partido, han fallado en momentos clave de la temporada.

El partido del pasado domingo fue un ejemplo más. El conjunto de New Orleans se mostró inoperante ante un gran equipo de los Falcons, que contaba con el regreso de su WR estrella Julio Jones y ayudó al gran encuentro de su QB Matt Ryan, el cual tiene tomada la medida a los Saints. El partido fue dominado en gran parte por Atlanta, pero el equipo de New Orleans llegaba con opciones al último cuarto pero cometieron, solo en ese último periodo, tres pérdidas de balón. La primera fue un fumble a una sola yarda de la zona de anotación, y las dos siguientes corrieron a cuenta de Brees: una intercepción y otro fumble retornado para touchdown, que puso en el marcador el definitivo 30-14.

El próximo domingo los Atlanta Falcons (6-9) se jugarán su presencia en playoffs cuando reciban en casa a los Carolina Panthers (6-8-1): encuentro cuyo vencedor será el campeón de la NFC Sur y disputará un partido de playoff en casa. Por su parte, los New Orleans Saints (6-9) disputarán un partido intrascendente en casa de los Buccaneers (2-13).