La final de la Conferencia Nacional fue el primer partido de domingo, y fue un encuentro de una rivalidad que ha ido tomando fuerza en los últimos años, la cual comenzó con la jugada controversial de hace dos temporadas, en donde el equipo de Seattle ganó por una recepción bastante dudosa por parte de los Seahawks. Una jugada que comenzaría una fama del equipo de ser 'invencibles' en casa, y que al ser en televisión nacional, en un Monday Night Football, fue causa de controversia hacia el equipo. Es bien sabido y documentado que si hay una fuerza capaz de detener al lanzador de Green Bay Aaron Rodgers, son los Seahawks. En esta misma temporada, en la semana 1, la NFL comenzaba con un encuentro entre ambos equipos, en un partido bastante favorable para el equipo que venía campeón, los Seattle Seahawks.

Por todo esto, el partido se esperaba competido y parejo hasta cierto punto, pero eso no fue lo que pasó el domingo en el CenturyLink Field Stadium. El partido comenzó de forma muy rápida a favor del equipo visitante, los Packers lograron anotar dos goles de campo y un touchdown para ponerse de manera sorprendente 13 puntos arriba del local. Los Seahawks no lograban contener la fuerza de Rodgers y compañía, y en ofensiva Russell Wilson estaba teniendo el peor día de su corta pero eficiente carrera. Para el segundo cuarto, los Packers no lograban anotar de nuevo, pero sí consiguieron una patada que ponía el marcador 16-0 en su favor, un resultado que era sorprendente e inesperado en el estadio más ruidoso y hostil de la NFL. Al regreso de los vestuarios, los locales lograron por fin su primera anotación, en una jugada de engaño donde sacaron un pase sorpresa en posición de patear el balón, una jugada que cortaría la ventaja de los visitantes por nueve puntos, y que daba esperanza de un regreso de Seattle.

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El tiempo corría y con tan solo diez minutos de juego los visitantes lograron conectar una patada más, algo que parecía sellar el partido, pues el poco tiempo y la forma en que Wilson seguía entregando el balón era demasiado lenta para esperar un regreso. Con dos minutos de juego, los Seattle lograron llegar a la zona de anotación con una carrera de una yarda del lanzador Wilson, y dejaban solo un minuto para poder intentar una patada corta, recuperar el balón y volver a anotar. Esto, aunque parecía impensable, fue lo que sucedió. La patada corta fue recuperada por el equipo local, y ahora sólo tenían que recorrer medio campo para anotar y ponerse arriba por tres puntos. Con un pase de Wilson al corredor Marshawn Lynch, el cual entró caminando a la zona de anotación, los Seahawks lograban lo impensable, ponerse arriba en tan solo un minuto y esperar que los Packers no llegaran a la zona de patada y ganar el juego. Por supuesto, esto no detuvo a Rodgers de lograr justo eso y de llegar a una zona cómoda para que el pateador Mason Crosby empatara el juego en uno de los partidos más memorables de los últimos años.

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El tiempo extra decidiría todo. Los Seahawks ganarían la primera posesión y empezarían el intento heroico de remontar ese partido que parecía perdido tan solo cinco minutos atrás. Russell Wilson cambiaría de enemigo público número uno de Seattle a héroe en tan solo unas jugadas, pues desde poco después de medio campo lanzaría el pase de anotación que terminaría todo, y marcaría la remontada más grande en la historia de los playoffs. Los campeones regresarían al juego máximo de la NFL a buscar repetir su campeonato pasado, y han mostrado el por qué son el equipo más difícil de vencer hoy por hoy, pues pese a que todo parecía perdido, pese a que los fans dejaban el estadio antes de que terminara, pese a que se enfrentaban al que probablemente es el mejor lanzador de los últimos años, lograron la victoria más inesperada de la década y ahora viaja a Arizona para demostrar que son la siguiente gran franquicia de la NFL.

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La final de Conferencia Americana se disputó unos minutos después del increíble partido que se había presenciado con anterioridad, e incluso se demoraría 10 minutos por el partido de tiempo extra anterior. Tom Brady y su entrenador Bill Belichick buscaban llegar al Super Bowl por sexta vez en su carrera juntos en New England, y buscaban convertirse en los primeros en lograrlo. Este partido, a diferencia del anterior, fue totalmente desnivelado, le faltó la emoción de una final de conferencia y no dejó mucho que recalcar, a excepción de lo que ya se sabe: los New England Patriots siempre van a ser contendientes mientras tengan a Brady y Belichick, y los Indianapolis Colts no están listos para ser contendientes reales para la Super Bowl mientras Andrew Luck tenga que ser el héroe en cada partido. Los Patriots comenzaron dominando y nunca dejaron de hacerlo, anotaban y volvían a anotar, y los Colts solo pudieron responder con una anotación, en contra de las seis anotaciones de los Pats.

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Pero entre todo esto, apareció la controversia al finalizar el partido. Los Colts interceptaron a Brady, y el equipo visitante notó algo 'raro' en el balón usado por el lanzador local. Después de que el partido terminara de forma tan dispareja, la NFL comenzó una investigación acerca de los balones que usaban los locales para jugar este partido. Antes han de entenderse varias cosas. Cuando se juega un partido de NFL, el equipo local debe de dar 12 balones a cada equipo, estos son revisados por los oficiales correspondientes, y son dados para que cada equipo haga manejo de sus propios balones de juego. El segundo factor a recalcar es el hecho de que en temperaturas tan frías como las que se vivían en New England es mucho más fácil el dominio del balón si está un poco 'desinflado'. Pero el tercer y más importante factor que resalta aquí es que los Pats ya han sido acusados culpables anteriormente de hacer trampa, en el escándalo de hace varios años sobre Belichick, en el cual se alegaba que los Patriots 'espiaban' a sus adversarios antes de jugar contra ellos, sabiendo de esta forma las jugadas y la forma en que operaban.

Por más increíble que esto parezca, por más disparejo que haya sido el encuentro, por más eficientes que hayan sido los Pats en más de una década, este caso abre un nuevo escándalo contra uno de los equipos más odiados y a la vez envidiados de la liga. Recientemente la NFL declaró que encontró 11 de 12 balones desinflados de manera ilegal, y que fueron usados por los locales, lo cual podría significar desde perder selecciones en el draft que se avecina este año, hasta la suspensión del entrenador Belichick del equipo, sea un solo juego o un año entero. Significaría una de las mayores pérdidas del equipo en los últimos años.

Dentro de las remontadas históricas y los escándalos en que se ha visto rodeada la NFL, la Super Bowl promete un verdadero espectáculo. El equipo más ganador de este siglo se enfrenta al equipo joven más prometedor de los últimos años. Esto puede significar el pase de estafeta del equipo franquicia por excelencia de los 2000 al equipo que promete dominar la liga en los próximos años.