Una frase que se dice mucho en el mundo del deporte es esa de “el ataque gana partidos, la defensa gana campeonatos” y como no podía ser de otra manera, en el fútbol americano esta premisa se cumple elevada a la máxima potencia.

Seahawks y Patriots se enfrentarán el próximo domingo en la Super Bowl XLIX y las defensas son mucho más que fundamentales para que ambas franquicias consigan su segundo o cuarto anillo de la NFL respectivamente..

La defensa de los Patriots goza de una regularidad que tranquiliza a los seguidores de este equipo. Son la 13ª mejor defensa de la liga en temporada regular con 5.506 yardas concedidas o lo que es lo mismo 344,1 yardas por partido. Si tenemos en cuenta que hay 32 equipos en toda la liga, puede que muchos piensen que no es una posición especialmente brillante y más si delante tienes una ofensiva como la de Seattle.

El aspecto positivo que más destaca la defensa de los Patriots es sin duda en la defensa terrestre con 1.669 yardas, es decir, 104,3 yardas por partido. Es precisamente esta faceta de la defensa, la terrestre, la que más importancia va a tener porque se enfrenta a “un tal” Marshawn Lynch.

Detener a la bestia

Ese es sin duda el primer objetivo en el que se deben centrar los chicos de Matt Patricia, parar al mejor corredor de la NFL, Marshawn Lynch. El jugador de origen californiano es algo más que un simple running back y es que no solamente corre destrozando las defensas sino que su capacidad como receptor se ha disparado en los últimos años.

Su característica forma de correr con el ovoide hace que las defensas se planteen especialmente para detenerle. Con poca elegancia, pero con una potencia que no habíamos visto en mucho tiempo, Lynch ha conseguido 1.306 yardas el solito en temporada regular.

Los encargados de detener a “Beast mode” serán en primera instancia los estandartes de la linea defensiva: Vince Wilfork y Sealver Siliga y después los linebackers: Dont’a Hightower y Jamie Collins. Como viene siendo normal en las defensas de corredores de este nivel, dos personas se quedan cortas para detener sus embestidas así que es probable que se sacrifique las capacidades de la defensa secundaria para centrarse en defensas personalizadas para Lynch.

Otra cifra que asusta y con la que deben contar los defensores de los Patriots es la de las 771 yardas que este corredor ha conseguido después del primer contacto. La potencia de los tackles ya no es suficiente para derribarle sino que la agilidad se premiará tanto o más, cosa que desgasta el físico de forma que puede resultar decisiva.

Aprovechar los puntos débiles de los Seahawks

Si en algo flaquea la ofensiva de Seattle, es en la línea que protege a su quarterback, Russel Wilson. Concretamente la parte derecha de esa línea es la que más huecos está dejando en esta campaña para alcanzar el pocket.

Los Seahawks vienen de ganar un partido de forma muy justa contra los Packers en el que cometieron muchos errores provocados entre otras cosas por la gran defensa que los Patriots deben aplicar de nuevo, pero durante todo el partido.

Defensa aérea

Otra faceta igual de importante es la defensa secundaria de los Patriots. Aunque como ya se presupone que Seattle aprovechará más los ataques terrestres, nadie debe olvidar la defensa aérea porque también se va a poder ver enfrentamientos muy bonitos.

El corner back Darrelle Revis tendrá que vérselas con Kearse que está demostrando ser uno de los referentes para Wilson en esta postemporada. El que fuera esquinero de Seattle, Brandon Browner, tendrá un papel fundamental porque es a priori el punto más débil de esta temporada en la defensa de los Patriots. Le han castigado en 16 ocasiones y el ataque de los chicos de Pete Carroll sabe que estará nervioso.

Pase lo que pase, lo que está claro es que va a ser un partido de una calidad excepcional tanto en ataque como en defensa y que VAVEL os contará en directo este domingo 1 de Febrero.

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Sobre el autor
Pablo Álvarez
Hasta ahora todo va bien pero lo importante no es la caída sino el aterrizaje