El estadio de la universidad de Phoenix se vestía de gala para recibir a los dos mejores conjuntos de la temporada regular. Por un lado, los  Seahawks, actuales campeones que venían de vencer en un partido agónico a Green Bay. Por otro, los Patriots de Tom Brady que vencieron cómodamente a los Colts. Todo estaba listo para disfrutar de un gran partido de fútbol americano, todo estaba listo para el comienzo del Super Bowl XLIX.

Esta final será recordada por mucho tiempo. Ha sido uno de los Super Bowls más reñidos y emocionantes de los últimos años. Cuando todo parecía decidido para los Patriots, una jugada que bailó entre la espectacularidad y la suerte, puso a los Seahawks la miel en los labios. Pero una decisión de Pete Carroll, que será muy cuestionada y comentada por muchos en los próximos días, permitió la intercepción de Malcom Butler que dejó sin opciones a los Seahawks que vieron como su segundo título consecutivo se escapaba. Este fue un Super Bowl digno de ver, un Super Bowl para el recuerdo.

El partido comenzó con un primer cuarto muy trabado, marcado por el nerviosismo y el dominio de las defensas. Los Patriots fueron los primeros en dar el aviso, pero no pudieron culminar un gran drive debido a una gran intercecpión de Jeremy Lane, que salió lesionado del campo.

Ya en el segundo cuarto empezaron las anotaciones. Los Pats, que venían avisando, fueron los primeros en estrenar el marcador en el Super Sunday. Brady lanzaba un gran pase a LaFell  para poner el 7 a 0 en el marcador. Pero los Seahawks, dos drives más tarde empezaron a funcionar. Todo comenzó con un pase de 44 yardas de Wilson a Matthews, un receptor que realizaba su primera recepción como profesional y que sería el gran protagonista del ataque Seahawk. Tras esta jugada, el drive siguió y, finalmente, Lynch ponía el empate en el marcador tras correr tres yardas. Restaban 2 minutos y ambos equipos tuvieron tiempo de anotar un touchdown más cada uno. Primero se adelantaban de nuevo los Patriots con un pase de Brady a Gronkowski y luego Wilson hizo lo propio con Matthews, que conseguía su primer touchdown como profesional. Menudo papelazo el del rookie en este Super Bowl. Con esta jugada, el encuentro se iba al descanso con empate a 14. Era la tercera vez que un Super Bowl se iba empate al descanso.

Tras el famoso Half Time Show protagonizado por Katy Perry con un gran espectáculo luminoso, se retomaba el encuentro. Los Seahawks salieron lanzados y no tardaron nada en deshacer el empate. Tras seis jugadas, Hauschka anotaba un field goal de 27 yardas que les ponía 3 arriba en el marcador. La defensa de Seattle interceptó a Brady y el ataque de Wilson aprovechó la ocasión para aumentar su ventaja a 10 puntos. Esta vez el artífice de la anotación fue Baldwin a pase de Wilson que ponía el 14 a 24 en el marcador a falta de 4:48 para el final del tercer cuarto.

El partido parecía estar de cara para Seattle, pero Brady es mucho Brady. Y Brady hace estas cosas. Volvió a remontar un partido, esta vez, con dos touchdowns en el último cuarto. El primero de ellos fue tras un pase de 4 yardas a Amendola que les ponía a tres puntos de nuevo. Seis minutos más tarde y faltando solo 2 minutos para el final le daban la vuelta al encuentro con otro pase de touchdown de Tom Brady, esta vez a Edelman. El marcador reflejaba un 28 a 24 para los Patriots a falta de 2:02. A Seattle solo le valía el touchdown.

Restaba tiempo suficiente y los Seahawks lo intentaron. Tras un par de jugadas, Wilson lanzó una “bomba” a Kearse que consiguió atrapar el balón deflectado por un defensa rival  mientras estaba cayendo al suelo. Una jugada sensacional y de mucha fortuna que dejaba a los Seahawks a solo 5 yardas de la anotación y con 1 minuto por jugar. Lynch corrió y fue parado en la yarda 1. El reloj corría y lo que vino después será una jugada que no se le olvidará a ningún seguidor de los Seattle Seahawks. Cuando todo el mundo esperaba la carrera de Lynch, posiblemente el running back más dominante de la liga, y especialista en jugadas de poder, Pete Carroll intentó sorprender con una jugada de pase. Wilson lanzó un pase a Lockette en una jugada de Slant, pero fue interceptado por Butler que dejó sin opciones a Seattle y certificando el campeonato para los New England Patriots.

De nuevo, Tom Brady

Tom Brady fue merecidamente nombrado MVP del Super Bowl, el tercer galardón que gana de este tipo. Además batió el récord de más pases completados en este tipo de partido con 37. A ello añadió 328 yardas de pase, 4 touchdowns y 2 intercepciones. Además se convierte en el quarterback que más pases de touchdown a lanzado en los Super Bowls con 13. Una gran actuación, sobre todo, protagonizando una remontada que agranda su leyenda y la de sus Patriots. Enhorabuena a él, a el equipo y a todos los fans de los New England Patriots. 

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