De los errores se aprende, aunque también es cierto, que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. En 2011, tras una larga travesía por el desierto, los Lions volvían a los playoffs y en aquel momento, el futuro también parecía prometedor. Sin embargo, apenas hubo cambios y 21 de los 22 titulares volvían para afrontar la siguiente campaña. ¿El resultado?, un desastre de temporada, con apenas cuatro victorias. La NFL es una liga que evoluciona de manera gigantesca de año a año y toca reclicarse. Incluso equipos habituales en los playoffs como New England, Pittsburgh, Baltimore o Green Bay, tienen sus piezas claves, pero siempre introducen cambios buscando una mejora.

El general manager de los Lions, Martin Mayhew, en su última rueda de prensa, tras el final de la temporada para su equipo, dejó claro que esta vez sí iba a haber cambios. No volvería a cometer el mismo error. Independientemente de su deseo de mover más o menos fichas, se va a ver obligado, entre otras cosas por el espacio salarial y por su uno de sus jugadores estrella, Ndamokung Suh.

A continuación pasamos a analizar, posición por posición, cómo se encuentran los de Detroit cara a la próxima temporada.

Quarterback

A estas alturas y tras seis temporadas en la NFL, se antoja difícil ver a Matthew Stafford liderando a los de Detroit hacia la Super Bowl. Hay momentos en los que deja flashes, demostrando porqué los Lions lo seleccionaron con el número uno del Draft de 2009, pero estamos ante un chico de nivel medio. Ni es, ni será elite, pero sí vale para llevar a su equipo hasta los playoffs. No hay excusas que valgan ya para el de Texas, ya que Mayhew ha gastado mucho dinero y elecciones altas de Draft en rodearle lo mejor posible y aún así, ha sido incapaz de dar ese paso adelante. La llegada de Joe Lombardi, por lo menos si que le ha ayudado a tomar menos riesgos y como consecuencia, sus intercepciones han bajado (12), a diferencia de otras temporadas, donde nunca lanzó menos de 16. Su quarterback rating y su récord, contra equipos que terminan la temporada con balance positivo, le delantan.

Su suplente durante esta campaña, Dan Orlovsky, es agente libre, por lo que puede que por fin, Kellen Moore ocupe su lugar. Aunque el ex de Boise State es agente libre restringido y está por ver si los Lions intentan retenerle. No parece del agrado de Jim Caldwell, teniendo en cuenta que un jugador mediocre y de menos talento como Orlovsky, fue el elegido como suplente de Stafford.

Running backs

Como viene siendo habitual desde hace bastante años, más concretamente desde la retirada de Barry Sanders, los Lions volvieron a tener muchos problemas con el juego de carrera. Terminaron la temporada en el bagón de cola en yardas de carrera por partido y promediando apenas 3,6 yardas por intento. En el último tramo de la temporada, Joique Bell tuvo algún que otro partido de buen nivel, pero sus cinco fumbles fueron un gran lastre.

Una lesión en el tobillo tuvo bastante tiempo K.O. a Reggie Bush y en los partidos en los que pudo jugar, no fue el jugador explosivo que conocemos. Cerca de los 30 años y con un salario entorno a los cuatro millones de dólares, parece un jugador prescindible y más teniendo en cuenta, que el próximo Draft viene plagado de running backs. Sin embargo, si los Lions lo cortasen, apenas se ahorrarían un millón de cara al espacio salarial.

Theo Riddick juega en momentos puntuales, pero su aportación como receptor, sobre todo en terceros downs, ha sido considerable. 316 yardas y cuatro touchdowns. Jed Collins seguirá como fullback, ya que llegó de la mano de Lombardi y conoce los sistemas del ex de los Saints.

Wide receivers

La pasada primavera, muchos no lograban entender el fichaje de Golden Tate. Un año después, podemos decir que estamos seguramente ante el mejor agente libre que por producción, han firmado los Lions desde Dre’ Bly. 99 recepciones, para 1331 yardas y tirando del carro ante la ausencia de Calvin Johnson. Líder entre los receptores de la NFL, con 691 yardas tras recepción.

Por su parte, el Megatron volvió a demostrar porqué es uno de los mejores, a pesar de sus problemas con un esguince en el tobillo. Por quinta temporada consecutiva, terminó con más de 1000 yardas de recepción. Prácticamente, entre ellos dos termina todo, ya que las aportaciones de Jeremy Ross y Corey Fuller fueron testimoniales. Mientras que Ryan Broyles, apenas jugó y parece que las lesiones van a terminar con la carrera de un jugador que prometía. Por lo que es probable, que un año más, los Lions tengan que gastar una elección de Draft en un receptor.   

Tight Ends

Mucho se esperaba de este grupo, tras llegada de Eric Ebron, elegido en el número 10 del pasado Draft. Sin embargo, no llegaron ni a aportar el 10% de las yardas de pase del equipo. Ebron ha sido un fiasco, aunque al ser su primera temporada, hay que darle tiempo, pero debe mejorar a la hora de bloquear.

Pettigrew, otro primera ronda en su día, se ha convertido prácticamente en un linea de ataque, ya que penas es utilizado para bloquear. De ser una válvula de escape muy importante para Stafford, promediando 64 recepciones y más de 600 yardas en las últimas cuatro temporadas, a apenas 10 recepciones y 70 yardas. Siempre fue un jugador con malas manos, pero no se entiende ese declive estrepitoso a pesar de la llegada de Ebron.

Fauria, tras una temporada excelente como novato, en la que fue un terror en la red zone para las defensas rivales, es otro al que apenas se le vio esta campaña. Aunque en su caso, las lesiones les privaron de poder aportar, ya que se perdió nueve partidos. La posición está más que cubierta para los próximos años.

Linea ofensiva

Diferentes problemas con las lesiones, han hecho que el nivel de la linea no fuese el mismo que el de la pasada campaña. Riley Reiff ha tenido una buena temporada, pero debe seguir mejorando. Ha demostrado ser un sustituto más que valioso de Jeff Backus. El juego de carrera se ha resentido, entre otras cosas, porque Larry Warford ha tenido problemas físicos y no ha estado al nivel del curso pasado.

Rob Sims y Dominic Raiola han tenido muchos problemas y es que la edad no perdona. Es probable que el novato Travis Swanson, que en el poco tiempo que jugó, demostró estar listo, ocupe el lugar de uno de los dos el próximo año. La otra plaza seguramente la ocupe algún agente libre, mientras llega algún jugador mediante el Draft y se le va dando algo de juego, para que estuviese listo en 2016, como se hizo este año con Swanson.

La posición de tackle derecho es la que más problemas ha dado al equipo, ya que Waddle también tuvo problemas de lesiones y cuando jugó, no estuvo a un buen nivel. El que terminó jugando fue Cornelius Lucas, un novato que ni siquiera fue drafteado, pero que tiene muy buena planta y con tiempo, puede ser un buen jugador. En numerosas ocasiones, los Lions tuvieron que aliniar a su lado a Brandon Pettigrew, para evitar la presión sobre Stafford. Necesidad imperial cara al próximo Draft.

Linea defensiva

El punto fuerte del equipo y el que más problemas va a dar a Mayhew, ya que sus cuatro tackles defensivos son agentes libres. A pesar de volver a protagonizar alguna acción más que desafortunada, Suh volvió a demostrar porqué es uno de los mejores defensas de la NFL. A pesar de los dobles marcajes, se fue a los 8 sacks y 13 placajes para pérdida de yardas. Ansah y él volvieron loca a la linea ofensiva de los Cowboys que cuenta con tres Pro Bowlers. No hace falta ni decir, que los Lions no pueden dejarle marchar.

Caso de renovar a Suh, parece complicado que con los problemas de espacio salarial que van a tener los de Detroit, siga Nick Fairley. Se declinó hace un año la opción de prorrogar por una campaña su contrato de novato, para intentar motivarle y puede que ahora los Lions se arrepietan.

Tras su lesión, C.J. Mosley ocupó su lugar y estuvo a un gran nivel. Parece una opción más viable, sobre todo económicamente, para renovar. Darryl Tapp y Andre Fluellen tuvieron una buena aportación como jugadores de rotación. Independientemente de lo que suceda con Suh, los Lions van a tener que recurrir al Draft y la agencia libre para reforzar dicha posición.

Ansah ratificó su buen año de novato, con otra gran temporada. Siete sacks, ocho placajes para pérdida de yardas y tres fumbles forzados. Mientras que George Johnson y Jason Jones también contribuyeron de forma especial, logrando once sacks entre ambos. Jones, por edad y salario, podría ser cortado.

Linebackers

DeAndre Levy volvió a demostrar porqué es uno de los mejores en su posición de la liga. Inexplicablemente, por segundo año consecutivo, se quedó fuera de la Pro Bowl. Segundo en la NFL con 151 placajes, la lesión de Tulloch le perjudicó, ya que se vio obligado a ayudar más a parar el juego de carrera del rival y su excelente juego en cobertura, se vio afectado.

Tahir Whitehead no lo hizo mal como suplente de Tulloch y su aportación contra el juego de carrera fue buena. Sin ser un jugador notable, cumplió y puede que eso le cueste el puesto a Tulloch, que por edad y salario, es otro de los que suena para ser cortado.

Ashlee Palmer es un jugador que pasa desapercibido, como su juego. Por eso los Lions seleccionaron en el Draft a Kyle Van Noy. Pero una lesión en pretemporada, les restó opciones de jugar y terminó siendo un jugador testimonial, aportando en equipos especiales.

Secundaria

La gran sorpresa, excediendo de largo las mejores expectativas. Glover Quin se ha confirmado como uno de los mejores safeties de la NFL, logrando entre otras cosas, liderar la liga con siete intercepciones. A su lado estuvo James Ihedigbo, que también cuajó una gran temporada, pero por desgracia para él, muchos se van a quedar con sus malos partidos ante Packers en la última jornada y Cowboys en playoffs.

Darius Slay y Rashean Mathis, formaron una de las mejores parejas de cornerbacks de la liga. Slay, tras un año de novato en el que tuvo muchos problemas, ha dejado destellos de poder convertirse en uno de los mejores corners de la NFL. Mientras que Mathis, desafiando al reloj de la vida, a sus 34 años, hizo una de sus mejores campañas.

Sin embargo, los Lions carecen de suplentes de garantías, por lo que es más que probable, que gasten una de sus elecciones altas del Draft para reforzar la posición. Aparte, que con 34 años, es poco probable que Mathis vuelva a estar a ese nivel otro año más.

Equipos especiales

Sam Martin tuvo una buena temporada, pero es otro de los que se va a recordar por sus errores en momentos claves. En la última jornada ante los Packers, tras lograr empatar los Lions el partido, chutó fuera del campo un kickoff y en el partido de playoff ante Cowboys, un punt de 10 yardas en el último cuarto.

El resto fue un desastre. Jeremy Ross no fue ni una sombra del de la pasada temporada, cometiendo numerosos errores en los retornos. Mientras que tres kickers pasaron por el equipo durante la temporada. El novato Nate Freese no pudo con la presión y tras fallar cuatro de sus siete patadas a palos, fue cortado. Lo mismo que Alex Henery, que falló cuatro de sus cinco intentos. Matt Prater parecía que iba a seguir el mismo camino, pero al final logró enderezar el rumbo y terminó con un decente 21 de 26. Fallando sólo uno de sus últimos diez intentos.

Entrenadores

Muy positivo para la franquicia el primer año de Jim Caldwell al mando de las operaciones. Sus tácticas de motivación y la energía positiva que transmite, sin duda fueron clave a la hora de remontar muchos partidos y esa es la diferencia entre terminar 11-5 y jugando playoff o terminar 5-11. Sin embargo, algunos le achacan su conservadurismo, tras la derrota del wildcard en Dallas. Sobre todo al no jugarse ese cuarto down en el último cuarto.

La llegada de Teryl Austin hacía pensar en una mejora defensiva, pero ni por asomo, nadie pensaba que los Lions fuesen a convertirse en una de las mejores defensas de la liga, siendo el equipo que menos yardas de carerra concedió. ¿Las consecuencias?, Austin tuvo varias entrevistas para convertirse en entrenador jefe de alguna franquicia, pero por suerte para los Lions, ningún de esos equipos le contrató.

Se esperaba más del ataque con la llegada de Joe Lombardi desde los Saints. Sin embargo, la temporada estuvo plagada de altibajos y el partido contra los Cowboys es un claro ejemplo. Una muy buena primera parte, moviendo las cadenas, anotando puntos y logrando big plays, como el touchdown de Tate, con una segunda parte desastrosa. Quizás el querer imponer sus sistemas sin adaptarse a lo que tenía, puede que contribuyese a ello.

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