Dos partidos que, en la previa, eran casi completamente opuestos, terminaron siendo bastante similares. Por un lado, viejos conocidos se volvían a ver las caras. Las historias de New England Patriots y New York Giants estarán entrecruzadas para siempre, luego de haberse medido en dos Superbowls (ambos triunfos de los Giants).

Por el otro, Jacksonville Jaguars -uno de los peores equipos de la última década- enfrentaba a Baltimore Ravens, uno de las peores franquicias de esta temporada. Sin embargo, el drama estuvo presente en ambos terrenos de juego y el resultado final no estuvo decidido hasta la última jugada.

(3-6) Jacksonville Jaguars - (2-7) Baltimore Ravens

Los Jaguars viajaron a Baltimore y derrotaron a los Ravens. Sí, éste no es el mejor año de una gloriosa franquicia, pero en cualquier calendario es meritorio vencer al conjunto dirigido por John Harbaugh en su casa.

Jacksonville contó con una sólida actuación defensiva, destacada por su esquinero principal, Davon House. El cornerback interceptó a Joe Flacco en dos ocasiones, generando una posición ventajosa para el ataque de su equipo.

El ataque terrestre de ambos fue pobre, ninguno superó las 100 yardasJustamente, en ofensiva, Blake Bortles (QB de los visitantes) tuvo una tarde cumplidora, sin lucirsse demasiado. El joven mariscal lanzó para 188 yardas y dos touchdowns (además de una INT), incluyendo uno a Allen Robinson, que ponía arriba a los Jaguars en el inicio del último cuarto.

Flacco contestó con una marcha que derivó en un pase de anotación a Chris Givens. El fallo en el intento de dos dejaba el marcador en 20-19, en favor de Baltimore. Cuando parecía que el resultado estaba definido, un penal cometido por Elvis Dumervil le dio la chance a Josh Meyers, pateador de Jacksonville, que no perdonó. Su intento de 53 yardas fue bueno y los Jaguars se fueron del estado de Maryland con el triunfo (por 22 a 20) bajo el brazo.

(9-0) New England Patriots - (5-5) New York Giants

Era el partido de la jornada y no decepcionó. Los Patriots sobrevivieron a los demonios del pasado y derrotaron a los Giants por 27 a 26, gracias a un gol de campo encajado por Stephen Gostkowski en el último segundo.

A diferencia de ocasiones pasadas, el encuentro no estuvo marcado por una jugada en particular. New York jugó con mucha disciplina durante los 60 minutos, pero ésta vez no alcanzó. Los comandados por Tom Coughlin mantuvieron la ventaja durante la mayor parte del partido y llegaron a doblar a New England en el marcador (20-10).

Brady completó 26 de sus 42 pases, para 334 yardas, 2TDs y 1INTSi hay algo que caracteriza al equipo que dirige Bill Belichik hace más de una década es que nunca se rinde. El ataque terrestre sufrió la ausencia de Dion Lewis, pero Tom Brady volvió a resurgir en la segunda mitad.

Eli Manning, que suele mostrar su mejor faceta ante los Patriots, lanzó para 361 yardas y dos pases de anotación, incluyendo uno de 87 yardas a su receptor estrella: Odell Bekcham Jr. En los minutos finales, Beckham atrapó un pase que hubiese extendido la ventaja de los Giants.

Sin embargo, mientras terminaba de completar su movimiento, Malcom Butler le arrebató el balón de las manos, produciendo un pase incompleto. New York se vio obligado a intentar un gol de campo, que los puso en ventaja (26-24). Allí, Brady (y Danny Amendola, que realizó una atrapada crucial) hizo lo necesario para darle una oportunidad a Gostkowski, que no perdonó.

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