El color rush se presentaba como un partido descafeinado, sin rivalidad e incluso sin chispa, y así lo fue. Los Rams dominaron todo el partido sin que los Buccaneers ni siquiera se acercaran a ellos en el marcador, salvo en el último cuarto cuando, con 17 puntos concedidos, tuvieron que sufrir los de casa para ganar el encuentro.
Pronto se vería la primera anotación del partido, primera de la noche para el quarterback suplente de los Rams, quien anoche dio el estirón para liderar a los suyos a la victoria. Tras colocar Todd Gurley a los suyos en la red zone, Keenum encuentra a Austin que ayudado de una pantalla de un compañero y dos geniales spins del receptor, se adentra en la zona de anotación donde haría su primer touchdown de la noche. Pero no sería esta la única anotación de los Rams ya que para alejarse más en el resultado y tras el gol de campo de Barth, Kenny Britt correría 60 yardas para volver a la zona de anotación, la cual no habían echado de menos, porque con ese gran pase de Keenum ya se colocaban once puntos arriba en el marcador al término del primer cuarto.
El dominio seguía y los de Tampa no reaccionaban, y así, llegaría el tercer touchdown de la noche, y tercero para los de casa porque el corredor novato, Todd Gurley, quien superaría las 1000 yardas anoche anotaría para los suyos en un snap en el que se habriría hueco por el medio para colocar el ovoide en la misma línea de anotación. Y sin anotaciones ni lesiones se llegaba al descanso del encuentro con un marcador de 3-21 difícil de remontar. Mucho tenía que cambiar la actitud de los Buccaneers para tener opciones, pero sería al revés, porque con el partido casi sentenciado los de casa se relajarían en exceso para dar opciones a los de fuera.
Sería la segunda parte en la que el kicker local tendría trabajo, pese a que el primero en anotar era el de fuera, Austin anotaría un nuevo touchdown por carrera en la que ante la pasividad defensiva y un hueco inmenso en el medio del campo le dejaba un pasillo que no desaprovecharía para alejar aún más a los de casa, sentenciando el encuentro definitivamente.
Pero Winston quería la victoria y se lo demostraba a los suyos echandole una bronca en la banda delante de todo el estadio tras un retorno de punt que dejaba a los Rams en 1st & goal consiguiendo el field goal. Y tras la anotación de Stocker para los Tampa bay entrarían en un coma profundo los Saint Louis Rams, pero no lo suficiente para perder el partido ya que con otro touchdown de Seferian-Jenkins para maquillar el resultado, los de casa se llevarían un victoria que tanto puede ser pírrica como meterlos en la lucha por playoffs.
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