Dice el dicho que el tuerto es el rey en el país de los ciegos, esto se podría aplicar al partido que ayer enfrentaba a los Detroit Lions y a los New Orleans Saints en el Monday Night ya que los Lions son dentro de los peores equipos de la competición los menos malos ya que su objetivo de temporada era quedar en positivo e incluso alcanzar postemporada. El encuentro fue fiel reflejo de esta situación ya que hasta el último cuarto domino en todas la facetas del juego: ataque, defensa y equipos especiales, esta última propiciada en gran parte por el kicker y por el punter de los locales.

Muchas imprecisiones en los equipos especiales de los Saints

El partido comenzó con unos quince con unos Lions dominando ambos lados ambos de la cancha y anotando dos touchdowns rápidos y permitiendo a los Saints un máximo avnce hasta la yarda 28 de la end zone donde lanzaron el primer field goal del partido. En el segundo periodo los Saints eran un constante tres y fuera y con puntos horribles que facilitaron mucho la labor ofensiva de los Lions a la hora de anotar, aunque la defensa mejoró y dejó en agua de borrajas varias de estas intentonas. Ya en el último drive los Saints tuvieron cinco ocasiones que desaprovecharon para reducir la ventaja antes del descanso.

Partido sin mucha historia en el que se ve que los Lions podrían a ver aspirado a algo más con suerte y con "Megatron"

En el tercer tiempo los Lions aumentaron su ventaja por medio de Abdullah que fue respondido a los pocos minutos por Brandin Cooks a pase de Bress. Así se llegó al último donde los Saints subieron su rendimiento y lograron anotar en dos ocasiones, la última después de un fumble. Este fue inmediatamente contestado por los visitantes disipando cualquier atisbo de remontada de un partido que no sirve a nadie.