Hace años el concepto Big Four, en referencia a las cuatro grandes ligas (NHL, NBA, NFL y MLB) americanas, no parecía tan claro como ahora y así lo daban a entender ciertas personas interesadas en crear competiciones en clara competencia a estas, como por ejemplo la WHA en hockey y la ABA en baloncesto. Aquí nos centraremos en la World Hockey Association (WHA) y su corta pero intensa historia.

En al año 1971, los promotores estadounidenses Dennis Murphy y Gary Davidson (co-fundador y primer presidente de la ABA respectivamente) fundaron la WHA; ambos se asociaron con el canadiense Bill Hunter, presidente de la liga juvenil West Canadá Hockey League. Juntos fueron en busca de los futuros propietarios para las hipotéticas franquicias que se ubicarían en EE.UU y Canadá, finalmente, en 1972 anunciaron la “alineación” final,la liga daría comienzo con 12 equipos (algunos no llegaron a debutar) y cada uno de los propietarios pagaría $25.000. La idea de la WHA era clara, apostar por ciudades dónde no había conjuntos NHL y en otras entrar directamente al choque con ellas, la suerte fue muy dispar.

"las franquicias estaban valoradas en $25.000 dolares"

Sí la NHL tenía como premio la Stanley Cup, la WHA creó su propio trofeo y lo llamaría AVCO World Trophy (AVCO era el patrocinador), el primer campeón fueron los Whalers de Nueva Inglaterra, aunque al no disponer del AVCO World Trophy (no estaba terminado) tuvieron que celebrar el título con el trofeo de división. Los Houston Aeros ganaron en dos ediciones, los Quebec Nordiques una y finalmente los Winnipeg Jets se la adjudicaron en tres ocasiones, incluida la última.

La WHA fue pionera en llevar el hockey profesional a zonas que eran totalmente extrañas para este deporte, dado que la NHL en al año 1972 sólo tenía ubicadas dos franquicias (L.A y Oakland) al oeste de St. Louis y ninguna en los estados denominados sureños. Así pues, la WHA a lo largo de su historia (1972-1979) introduciría franquicias en Miami, Phoenix, San Diego, Birmingham, Indianapolis, Houston, San Francisco; ayudando en la difusión del hockey en regiones dónde en esos años parecía más una rareza que otra cosa, de paso sembraría las semillas de futuras franquicias que actualmente juegan allí, como sería el caso de los San Jose Sharks, Florida Panthers, Phoenix Coyotes entre otras. En Canadá también apostó por ciudades dónde la NHL no tenía equipo, como por ejemplo Edmonton, Calgary, Quebec City, Ottawa, Winnipeg, muchas de las cuales ahora cuentan con franquicias NHL.

La liga nunca pudo contar con una buena estabilidad económica y así lo reflejaban sus franquicias, muchas de las cuáles no podían ni siquiera debutar, fuera por problemas de pabellón o diferentes asuntos financieros. Año tras año había equipos que se trasladaban de ciudad, con todos los problemas de logística y marketing que conlleva, unido a la desaparición de otros. Fruto de eso fue el número de franquicias que iniciaban la temporada, pasando de 12 en el primer año hasta las 6 del último; esta falta de equilibrio no ayudó a la consolidación de la liga. Durante sus siete años de existencia la WHA tuvo franquicias por 27 ciudades distintas, la mayoría con pésima suerte. En 1979 la WHA anunciaría su desaparición, pasando los Edmonton Oilers, New England Whalers, Quebec Nordiques y Winnipeg Jets a formar parte de la NHL dentro del acuerdo que habían acordado ambas ligas.

Los dueños de la WHA tenían muy claro el camino a seguir para convertirse en una de las grandes ligas, invertir mucho dinero para atraer a los grandes jugadores de la liga rival. Solo en el primer año fueron 67 los jugadores de la NHL que oyendo los canticos de sirena provenientes de la WHA ficharían por sus franquicias. De entre todos ellos destacaría el de Bobby Hull (padre de Brett Hull), que firmaría con los Jets por 10 años a cambio de $2,75 millones, todo un récord en aquellos tiempos. El fichaje de Hull se convertiría en toda una sorpresa dado que era una de las estrellas de los Blackhawks, además, daría una credibilidad importante a la liga; después le seguirían otros grandes nombres como por ejemplo Bernie Parent, Gerry Cheveers, Derek Sanderson entre otros. Dejando de lado todos estos casos, la dura realidad era que la mayoría plantillas estaban compuestas por jugadores de ligas menores dando como resultado un nivel inferior al de la competencia. De todas formas, la WHA se alzaría vencedora en sus duelos amistosos contra franquicias NHL, algo habitual durante los años que vivieron las dos ligas conjuntamente.

La World Hockey Association también destaco aportando innovaciones al juego, algunas de las nuevas reglas que implantó aún perduran en la actualidad. En esos días la NHL consentía los empates pero la WHA dispuso de una nueva modalidad para decidir el ganador, la muerte súbita, básicamente era la prórroga de hoy en día pero se diferenciaba por su duración (10 minutos en vez de 5), si nadie conseguía marcar se declaraba empate. Otro de los aspectos más destacados fue cuando la WHA empezó a fijarse en las estrellas del viejo continente, algo muy raro en esos años y normal en la actualidad, los jugadores estadounidenses también empezarían a coger su espacio en un "mundo" dominado por sus vecinos canadienses. Otro aspecto a destacar fue el debut del mítico Wayne Gretzky, empezando su andadura profesional en los Racers de Indianapolis antes de pasar a formar parte de la plantilla de los Edmonton Oilers y convertirse en el mejor jugador de hockey hielo de la historia.

En 2003 se anunciaría la creación de una nueva WHA. Bobby Hull sería nombrado comisionado de la liga, realizándose un draft en el cuál Sidney Crosby fue elegido en primera posición, aunque rechazaría el contrato ofrecido por la WHA de $7,5 millones por 3 años. Teóricamente, la nueva liga se creaba para hacer la competencia a la NHL pero a la hora de la verdad ni siquiera empezaría el campeonato, se habían producido muchos contactos con personas interesadas en poseer una franquicia de hockey para rellenar el hueco dejado por la NHL, la cual se encontraba de lockout, pero la idea no cuajaría. Crear una liga “rebelde” aún podría resultar atractivo pero dado el monopolio del que disponen actualmente las cuatro grandes ligas difícilmente ningún proyecto nuevo llegué a buen puerto.