Chicago necesitaba una victoria para poder continuar con el sueño de una nueva final. Lo consiguió, pero se trató de una ardua tarea, ya que unos reconvertidos Kings no se lo pusieron nada fácil al conjunto de Illinois. Los Californianos, resurgidos como ave fénix durante sus últimas temporadas, creen en la victoria, de principio a fin. Una franquicia que no se derrumba a pesar de los goles y derrotas, es más, sobrevive y lucha. Sin duda los Kings hacen honor a su nombre y a pesar de la derrota de anoche, continúan como favoritos para la gran final.

El partido se sucedió según lo esperado, un primer tiempo brusco, con idas y venidas por parte de las dos franquicias. No obstante Chicago llevaba las riendas del partido, apabullando la portería de Quick, como siempre intentando mantenerla a salvo. A los 3 minutos los hawks ya mandaban en el marcador con un 0-2, Los Ángeles acortaron distancias hasta dos veces durante el primer tercio, llegando a un 2-3 final que sabía a gloria para los locales. Los de Toews no podían relajarse ante un rival que siempre cree en la victoria sin dar jamás un partido perdido.

Durante el segundo periodo pasó lo que viene siendo habitual en los californianos, una remontada a manos de un equipo implacable. Dustin Brown remató una jugada comenzada con un robo del propio capitán y Tanner Pearson hizo lo propio con un nuevo robo a la defensa local. Incomprensibles fallos de Chicago, con unos despistes imperdonables que le costaron la derrota durante una gran fase del encuentro. Los Blackhawks debían escarmentar y dar la vuelta a un encuentro que estuvo a su favor.

Último tercio y prórroga

Durante el último tercio, Chicago despertó e intentó buscar la portería de Quick, además de evitar fallos innecesarios en la suya. El gol tempranero de Ben Smith dio alas a los locales empatando un encuentro que dieron por ganado y perdido en cuestión de minutos. El partido se encontraba en un colapso, en el que ninguna de las dos franquicias rompía el partido, con temor y alivio concluyó el encuentro con tablas en el electrónico.

Tras un tercer periodo vibrante, en el que Jonathan Quick volvió a brillar salvando a su equipo de la derrota, llegó el tiempo añadido. Los Kings hicieron temblar a los fans de Chicago con sus acometidas contra Crawford. Los Blackhawks resucitaron en el segundo tiempo de la prórroga con un meritorio Michal Handzus, el eslovaco firmó el milagro. Un gol que sabe a gloria para los indios, no obstante deben cuidar su actitud, ya que se enfrentan a una franquicia que resucita en la agonía.