Hay jugadores que dejan huella en los equipos donde militan. Se les respeta, aprecia y se les rinde honores incluso cuando se visten en el banquillo visitante. Esos jugadores permanecen en la memoria de millones de aficionados al hockey hielo. Saku Koivu es el último de esa estirpe de jugadores que cuelga los patines y deja su carrera en el hielo para permanecer en la memoria de los aficionados.

El jugador finlandés, tras 18 años en la NHL y con más de 1.200 partidos entre temporada regular y play offs, anunció su retirada del hockey profesional a la edad de 39 años. Una vida entera dedicada a los Motreal Canadines con 13 años vistiendo el jersey de donde se convirtió en capitán y en uno de los jugadores insignia del equipo y donde llegó en la temporada 95/96 tras ser elegido en 1993 en el draft. Infinidad de lesiones y un cáncer en forma de linfoma de Burkitt que le dejó fuera del hielo en la temporada 2001/02 han marcado su carrera. El 9 de abril de 2002 cuando se suponía que no volvería al hielo durante esa temporada debido al tratamiento para combatir el cáncer, Koivu saltó al hielo del Molson Center donde recibió una emotiva ovación de más de ocho minutos por parte de los asistentes y el equipo rival.

En 2009 el jugador finlandés firmó con los Anaheim Ducks donde coincide con su amigo y compatriota de selección, Teemu Selanne. Con el jersey de los Ducks logra su partido número 1.000 en la NHL. Tras anunciar los Ducks que no renovarían Koivu, el jugador anunció el fin de su carrera: “He estado pensando en mi retiro desde hace tiempo y estoy muy seguro de esta decisión. Miro atrás en mis 22 años de carrera y me siento orgulloso de haber logrado llegar hasta aquí”.

Tres bronces y una plata en los Juegos Olímpicos de invierno, dos platas, un oro y un bronce en Campeonatos del mundo y una plata en la Copa del Mundo de 2004 junto a suceder como capitán de Finlandia a Timo Jutila, son algunos de los números del jugador con su selección.

Retorno de Saku al hielo del Molson Center tras su lucha contra el cáncer