Raramente un equipo de la NHL tiene más de un jugador franquicia, algunas de ellas apenas tienen alguna superestrella sobre la que guiarse, mientras que otras, en casos excepcionales, tienen a dos jugadores generacionales en sus filas, como los Pittsburgh Penguins. Como decimos, lo normal es tener una “cara de la franquicia”, normalmente el center de la primera línea, un defensa estrella que compita por el trofeo Norris temporada tras temporada o un ala de un talento superior como Alex Ovechkin. Pocos equipos consiguen tener el privilegio de juntar a dos jugadores de este calibre, los Penguins, como decimos, son un ejemplo, pero raramente Crosby y Malkin juegan al mismo tiempo, para conseguir un equilibrio en ataque y no concentrar toda la pólvora en una línea que disputará, a lo sumo, 20 minutos por noche. De manera excepcional, y tras una excelente gestión por parte de Jim Nill, los Dallas Stars no solo conservan a Jamie Benn y Tyler Seguin, sino que han conseguido también reclutar a Jason Spezza. Por si esto fuera poco y para deleite de los aficionados tejanos, los tres, de momento, juegan juntos. ¿Se imaginan el resultado? Así es, fuegos artificiales.

3.50 goles por partido promedian los Dallas Stars tras ocho partidos, sólo por debajo de los sorprendentes New York Islanders, los letales Pittsburgh Penguins y los Anaheim Ducks a hombros de un titánico Corey Perry. Tyler Seguin lidera la tabla de puntos con 13, Jason Spezza es séptimo con once y Jamie Benn está justo detrás con diez, entre los tres suman 13 goles, los mismos que el roster entero de Winnipeg hasta ahora, y tres más que Florida y Buffalo, en este artículo analizaremos las posibilidades de título de la fulgurante franquicia de Dallas a cargo de éstos tres hombres.

La estrella más potente de Dallas nació en Victoria, Columbia Británica, en 1989, bajo el nombre de Jamie Benn. De aspecto bonachón, uno no se espera la intensidad con la que el ala izquierda canadiense salta al hielo en todos y cada uno de sus relevos, nombrado capitán al empezar la pasada temporada, Benn ejerce de líder sin complejos, juega agresivamente con el cuerpo, posee un enorme talento en sus manos y, además, tiene facilidad para encontrar la portería rival. Una estrella con estilo de los noventa a quien, simplemente, no puedes odiar.

Jamie Benn (blanco) protege la pastilla ante Travis Zajac (rojo) | Foto: nhl.com

Al otro lado del hielo le acompaña otra estrella, elegido en el draft de 2010 en segunda posición justo detrás de Taylor Hall, Tyler Seguin es un habilidoso center canadiense con un potencial que ni él mismo conoce, posee la habilidad y visión del juego para ser uno de los grandes de la liga, encuentra la portería rival asiduamente y además es un excelente patinador, siendo su único pero su cuestionada labor defensiva, que le supuso el traspaso desde los entonces en lo más alto Boston Bruins, tras perder la final de 2013 ante Chicago, a su actual equipo a cambio de Loui Eriksson, traspaso mirado con lupa desde entonces para ver quién acertó en el mismo. Seguin y los Stars tienen las de ganar en el que puede ser uno de los mejores aciertos del general manager Jim Nill.

Tyler Seguin, aunque delantero centro natural, juega de banda derecha | Foto: nhl.com

La estrella que completa esta formación de astros es el recién adquirido Jason Spezza. Más que conocido ya en la NHL, Spezza ha sido durante años el primer center sin discusión de los Ottawa Senators, hasta encontrar en su espalda los problemas que harían bailar la estabilidad de su, hasta entonces, notable carrera. Spezza ya superó problemas en su espalda en 2006 tras ser operado y esta no volvió a dar problemas hasta la vuelta del lockout de 2013, donde una hernia le apartó del hielo el restante de la temporada regular, pero consiguió volver ante Pittsburgh en la segunda ronda de playoffs. Spezza pidió ser traspasado durante la temporada 2013-2014, y encontró su deseo realizado al acabar la temporada, cambiando el rojo de Ottawa por el verde de Dallas a cambio de Alex Chiasson y otras piezas. Si la espalda de Jason no le da más problemas durante al menos esta temporada, el acierto de Dallas habrá sido mayúsculo.

Jason Spezza ha conectado con el duo canadiense desde el principio | Foto: nhl.com

¿Puede este trío aspirar al título?

Teniendo en cuenta que Spezza está en su último año de contrato, lejos de saber si éste va a querer o no renovar y su estado físico cuando las campanas de una renovación empiecen a sonar, los Stars deben tener prisa por estar arriba, pocas veces se junta tanto talento en un equipo, y como tantas franquicias pueden asegurar, estar en la cumbre solo dura unas cuantas temporadas antes de un inevitable periodo de sequía, a no ser que tu logo sea una rueda roja alada, en cuyo caso tienes certificada la contención por el título cada año. El bloque que los Stars han formado es envidiable, y esto va más allá de los jugadores que hemos repasado, rodeando a estos tres magos encontramos a otros jugadores de nivel, Valeri Nichushkin, Ales Hemsky, Erik Cole y Shawn Horcoff, entre otros, deberán ser capaces de ayudar en ataque y aprovechar las oportunidades, sobre todo en el caso de Nichushkin, otro jugador de enorme potencial, de jugar al lado de cualquiera de los tres cuando aparezcan las lesiones.

La defensa de los Stars debe mostrar más solidez. Mientras el ataque está claro que funciona, Dallas también está encajando un gran número de goles en lo que llevamos de temporada, Sergei Gonchar aún no ha debutado esta temporada por problemas en el tobillo, Trevor Daley es el mejor defensa del equipo y Alex Goligoski deberá cumplir con unas aspiraciones que ya en Pittsburgh le quedaron un poco grandes como primera pareja defensiva. En general, el equipo necesitará tener suerte con las lesiones en la retaguardia, ya que sus defensas secundarios Benn, Dillon o Goligoski sufrirán para cumplir con un rol más principal.

La portería también puede ser una fuente de problemas para Dallas, Si bien es cierto que Kari Lehtonen parece haber dejado atrás los problemas de cadera que nublaron su etapa en los Atlanta Thrashers y su rendimiento está siendo más que bueno, la franquicia ha reemplazado a un seguro portero suplente como Tim Thomas con Anders Lindback, quien ha tenido destellos de solidez, pero que por lo general es considerado un portero mediocre. Si Lehtonen no puede llegar a jugar más de 60 partidos, los Stars muy seguramente lo tendrán difícil para mantenerse arriba.