El portero titular de los Blue Jackets, Sergei Bobrovsky, ha sufrido una fractura en un dedo y se perderá, por lo menos, una semana de competición. Esta es, sin duda, una baja muy sensible para la franquicia Ohio, ya que pierden a su estrella y a uno de los mejores porteros de toda la NHL. Aunque la lesión del dedo fracturado suele llevar un largo proceso de recuperación, parece que esta vez los Blue Jackets han tenido un poco de suerte y el portero de 26 años se perderá pocos partidos.

Con la lesión de Bobrovsky, son ya siete jugadores que no pueden jugar con el equipo debido a problemas físicos. Y es que parece que este año los Blue Jackets estén gafados en este apartado. El portero ruso se une a bajas también muy sensibles como las de Brandon Dubinsky, fuera un mes por una lesión en el abdomen, la de Boone Jenner, que aún le queda un mes para recuperarse de su mano rota, Nick Foligno, que ya está en day-to-day después de la terrorífica lesión que hizo presagiar lo peor, y, por último, Nathan Horton, que por sus problemas de espalda aún no se sabe cuando va a poder volver.

Volviendo a la baja que ahora sufren los Blue Jackets en la portería, se espera que el suplente de Bobrovsky, Curtis McElhinney, sustituya al portero ruso durante su periodo de recuperación. Mientras tanto, Columbus ha decidido subir de su equipo afiliado de la AHL, los Springfield Falcons, a Anton Forsberg, un joven portero de 21 años de edad que ha mostrado un buen nivel parando 82 de los 89 disparos que le han hecho. Anton espera ansioso su debut, aunque cuando vuelva Bobrovsky lo más probable es que Forsberg vuelva otra vez a los Falcons.

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