No ha sido una temporada cómoda para los Chicago Blackhawks, quienes se han mostrado muy irregulares en lo que va de campeonato, con serios problemas en una defensa que se ha mostrado inconsistente e incapaz en muchas ocasiones de sacar el puck jugado con comodidad. Solamente se salvan en este apartado Duncan Keith y Niklas Hjalmarsson que han rendido a un nivel aceptable. En el lado opuesto se encuentra Johnny Oduya, quien está demostrando un nivel muy por debajo del que nos tiene acostumbrado en los últimos años. Aún por encima, el sueco estará fuera del hielo unas semanas por lesión a lo que se une que el tercer par defensivo ha estado en continuo cambio. Trevor Van Riemsdyk comenzó la temporada demostrando que había sido un acierto por parte de Bowman su aterrizaje en el United Center, pero una fractura en su rodilla izquierda en noviembre lo tiene aún apartado del hielo. Roszival, Erixon y Rundblad no han conseguido demostrar estar a la altura de un conjunto que debe ser un serio contendiente. Quenneville lo ha intentado todo, cambios de pares e incluso ha recurrido en muchas ocasiones a defensas del afiliado para intentar encontrar la solución a un problema que aún persiste.

Patrick Sharp no es ni la sombra del jugador que deslumbró el pasado añoEn la parcela ofensiva el equipo ha carecido durante lo que va de temporada de ese plus con el que ha contado años atrás por parte de la tercera y cuarta línea. Un irreconocible Patrick Sharp que liderara en temporada regular a los Hawks el pasado año no ha sido ni la sobra del que fue, llegando a caer hasta la cuarta línea de ataque. Brad Richards simplemente “cumple” mientras que jugadores como Ben Smith, Andrew Shaw o Marcus Kruger están en el ojo del huracán por parte de las gradas del United por su bajísimo rendimiento. Dentro de estas líneas de contención se salvan únicamente Brian Bickell quien parece haber dado un paso al frente en el aspecto físico y el joven Teuvo Teräväinen que ha aportado frescura y ganas cuando ha tenido oportunidad.

Pues con este panorama, lo que les faltaba a los aficionados de los Blackhawks era conocer que de nuevo en la recta final de temporada regular perderían a su mejor jugador Patrick Kane, quien estará unas 12 semanas de baja lo que indica que no volvería hasta las semifinales de conferencia si llegasen los Hawks. Kane estaba realizando una temporada espectacular liderando la tabla de anotadores de la liga y siendo un serio candidato a ganar el Art Ross Trophy y porqué no, también el Hart Trophy. Esta no es una situación nueva para los Hawks, quienes ya el pasado año vieron como Jonathan Toews y Patrick Kane se perdían el final de la temporada regular. Aunque similar, sería un error compararlas ya que por un lado la posición en el campeonato era mucho más cómoda el año pasado y por otro lado, los Blackhawks se han encontrado este año con la que es posiblemente la división más fuerte de la liga. Nashville Predators lidera la división y se muestra muy sólido mientras que St Louis Blues ha demostrado estar también muy en forma, lejos del equipo que fueron eliminados por los Hawks en la postemporada pasada. Por otro lado, Minnesota Wild lleva una línea ascendente que podría poner en serio peligro la tercera plaza que ostentan actualmente los chicaguenses.

Las lesiones vuelven a cebarse con Kane en el tramo final de la temporada | Foto: usatoday.com

Con este panorama nada alentador hay varios factores que podrían enderezar el rumbo de los Blackhawks. Bowman realizará seguramente un par de movimientos antes del 2 de marzo. Han sonado varios nombres como el jugador de Arizona Coyotes Antonie Vermette y el reciente fichaje de Florida Panthers Jaromir Jagr aunque en los últimos días se rumorea que Bowman puede ir más alla y pujar por un delatero de primera línea como Jeff Skinner (Carolina Hurricanes) o Michael Cammalleri (New Jersey Devils). También sería necesario la incorporación de un defensa que de solidez y profundidad para el tercer par. Para ello Bowman colocó a Kane como LTIR para así liberar cap de cara a afrontar futuros trades. No hay duda que ayudaría pero haría falta algo más… y ese algo lo tiene que sacar Quenneville en casa: motivación y actitud. La tercera y cuarta línea de Chicago siempre se ha caracterizado por ser de las más productivas de la liga con respecto a la de otros equipos. Son esas líneas las que deben dar un paso al frente. Ya se conoce el nivel que por ejemplo Brian Bickell o Ben Smith pueden llegar a dar en postemporada, pero será necesario que empiecen a mostrarlo desde ya. Patrick Sharp debe despertar de su letargo y la intensidad del juego debe subir varios peldaños para ayudar a una defensa que tras las goleadas frente a Colorado y Boston anda muy tocada demostrando que no pasa por su mejor momento. Los Hawks son un equipo que han demostrado que saben sobreponerse a las adversidades, saliendo en la mayoría de los casos airosos. Ya lo hicieron el año pasado cuando remontaron un 2-0 contra los Blues y esta... vuelve a ser una de esas situaciones.

¿Pueden los Chicago Blackhawks tener posibiladades en playoffs?

Si los Chicago Blackhawks consiguen llegar como se espera a playoffs y pasan el primer cruce, las posibilidades se multiplicarían y pasarían a ser uno de los favoritos. Hay que tener en cuenta que para semifinales de conferencia recuperarían a Patrick Kane y se vería también con los refuerzos que puedan haber adquirido antes del trade deadline, ya que en playoffs no influye el sobrepasar el límite salarial. Hasta entonces, el corazón de los aficionados Hawks a buen seguro que tendrá que sufrir más de un sobresalto.