Seguramente, ¿Quién?,  es la respuesta más repetida en Estados Unidos cuando sale el nombre de Andrew Hammond. Sin embargo, este muchacho de ya 27 años está creciendo en popularidad en la capital canadiense. Un portero no escogido en el draft, que hasta el día de hoy cosechaba números "decentes" en la AHL como 0.910 de paradas por tiro o una media de goles en contra de 2.81, está dejando a media liga boquiabierta con sublimes actuaciones en la portería. Atención a las cifras, seis partidos, cinco victorias, siete goles encajados y dos "ceros". Quizá en apenas unos días sucumbe ante la presión, pero de momento, la historia que está protagonizando es impecable.

Nativo de la ciudad canadiense de White Rock, en la Columbia Británica, Hammond es un portero de gran estatura (191cm) muy ágil lateralmente y que demuestra tener sólidos fundamentos. En 2013, tras haber terminado sus estudios en la universidad de Bowling Green y haber jugado con su equipo universitario, donde conquistó el trofeo de MVP de su equipo dos veces, los Senators le ofrecieron un contrato profesional para que jugara con su afiliado en la AHL, los Binghamton Senators.

Seguramente nada de esto hubiera ocurrido de no ser por las desafortunadas lesiones de Craig Anderson y Robin Lehner, el primero se lesionó la mano en enero, mientras que Lehner cayó a mediados de febrero con una conmoción cerebral tras una colisión con Clarke MacArthur, quien también está fuera del hielo con similares dolencias. Ambos están en la reserva de lesionados y no se preveé que vuelvan pronto.

Historias como ésta, de mayor o menor, más largo o más corto éxito, se repiten cada año, como esta misma temporada el debut con portería a cero tras 45 paradas de Troy Groesnick con los San Jose Sharks, otro jugador totalmente desconocido hasta entonces que fue el centro de atención durante una noche, pero que sufrió una mala derrota a los pocos días y fue enviado de nuevo a la AHL.

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