El presidente y CEO de los Arizona Coyotes, Anthony LeBlanc, anunciaba que la franquicia había perdido $16’45 millones durante el primer año fiscal bajo la dirección del nuevo grupo inversor. Esta cifra, preocupante ya de por sí, faltaría sumar unos $18 millones más en concepto varios, formulando un total de $34,831 millones. Número final que no comparte LeBlanc, el cual pone dichos gastos diversos en otra suma, no acumulables a la cifra definitiva.

Continúa vigente la cláusula de escape Cabe recordad que existe una cláusula de escape en la cual pasados 5 años o superados los $50 millones en pérdidas, los actuales propietarios podrían romper el contrato con la ciudad de Glendale (Arizona) e irse a otra ciudad interesada. Muchos medios insisten en las dos cifras presentadas, reflejando que ambas acercan a los Coyotes a esa dirección, algo no compartido por LeBlanc, enfocando más el texto hacia uno más positivo, recalcando que confían cerrar el tercera año fiscal ya con beneficios.

Este es otro capítulo en la historia de la franquicia desde su estancia en Arizona, aunque parece que desde la llegada de Andrew Barroway al poder, las cosas no son tan volubles. Además, la perspectiva deportiva nefasta como la actual, podría llevar una de las dos primeras elecciones de este próximo draft (McDavid o Eichel) a la ciudad y cambiar la dinámica, siendo ambos jugadores muy cotizados dado su alto grado de rendimiento en ligas juveniles y NCAA. De todos modos, con Barroway delante, la cláusula continúa presente y si las cosas no funcionan como se esperan, muy fácilmente se podría utilizar y buscar nuevos pastos. El tiempo lo dirá.