Desde el disperso y poco presente vello facial de Sidney Crosby o las patillas largas de Jonathan Toews, pasando por el característico bigote que lucía George Parros y hasta las frondosas barbas de Greg Zanon o Brent Burns, en la NHL siempre hay un espacio para cualquier tipo de barba una vez se acerca la primavera, ¿la razón? Empiezan los partidos más duros en un deporte que ya de por si representa la dureza y la tenacidad, donde jugar con lesiones se convierte en algo normal, como Patrice Bergeron, que llegó a jugar infiltrado con una costilla fracturada y un hombro dislocado, aparte de otras lesiones que tras los playoff de 2013 salieron a la vista.

El vello facial es símbolo de que en ese momento, todo lo que pasa por tu cabeza es el siguiente partido, no existe tiempo para el cuidado de la imagen o hablar con tus familiares, en las concentraciones de los equipos durante la postemporada no hay espacio para una Gilette. Incluso una franquicia rígida con el vello facial durante los partidos como los New Jersey Devils respetan esta tradición tan única del hockey hielo.

Mike Commodore y su barba de playoff pelirroja durante 2006 | Foto: usatoday.com

Para estos playoff, queremos animar a nuestros lectores a que, quienes puedan, se dejen crecer una barba mientras su equipo siga compitiendo, enviad vuestras fotos llevando una camiseta o gorra de la NHL con el hashtag #barbadeplayoff y os haremos RT desde la cuenta @NHL_Vavel, con que, si tenéis la posibilidad de lucir una bonita barba, este es el momento de hacerlo.

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