No se esperaban movimientos importantes en Detroit con el comienzo de la agencia libre, pero los hubo. Tras cortar hace unos días a Stephen Weiss, argumentando la necesidad de liberar espacio salarial cara al próximo verano, donde los Red Wings tendrán que afrontar las renovaciones de Justin Abdelkader, Darren Helm, Danny DeKeyser, Riley Sheahan y Petr Mrazek, sorprende sobre todo, el fichaje del defensa Mike Green, a razón de seis millones por temporada.

Al cortar a Weiss, los Red Wings se ahorran una parte de su contrato, pero parte de su salario, seguirá contando en el espacio salarial del equipo de la Motown. El jugador llegó a Detroit hace dos veranos, debido a la insistencia de Mike Babcock y ha sido un fiasco absoluto. En estas dos campañas, consiguió 11 goles y 18 asistencias en 78 partidos.

El contrato ofrecido a Mike Green, demuestra la desesperación de los Red Wings por firmar a un defensa diestro con vocación ofensiva. Durante los últimos años, Detroit intentó firmar otros defensas para reforzar su plantilla, pero por diversos motivos, todos terminaron firmando por otros equipos.

Green ha firmado por tres años y 18 millones de dólares. Sus días en Washington estaban contados, tras ser relegado a la tercera pareja defensiva de los Capitals. De sobra es conocida su fama de blando y sus problemas en defensa. Pero si llega a Detroit, es para revitalizar una defensa con problemas a la hora de aportar en ataque y comandar el power play.

A sus 29 años, ha disputado 575 partidos, logrando 113 goles y 247 puntos. Mientras que en playoffs, ha disputado 71 encuentros, con nueve goles y 26 asistencias.

Richards para aportar experiencia

Pocas horas después, los Red Wings incorporaban al veterano Brad Richards, que llega desde Chicago, reciente campeón de la Stanley Cup. El contrato es por una temporada y tres millones de dólares. Dicho contrato incluye una serie de incentivos, que podrían hacerle ganar un millón más. 

El jugador, de 35 años, consiguió 12 goles y 25 asistencias en 76 partidos la pasada temporada y subió su nivel en los playoffs, con tres goles y 11 asistencias en 23 encuentros. En su carrera, ha logrado 288 goles y 616 asistencias en 14 temporadas, tras pasar por Tampa Bay, Dallas, New York y Chicago. En 2004 ganó la Stanley Cup con los Lightning y fue nombrado MVP de los playoffs.