Incluso días antes al draft de 2015 que supuso las elecciones de Connor McDavid y Jack Eichel, en las mentes de los general manager de ambas franquicias la misma pregunta buscaba respuesta: "¿El draft nos ha premiado con dos jugadores del mayor potencial posible, que nos queda por hacer?" ambos equipos con mucho talento jóven en sus filas, muchas promesas pero pocas seguridades, hasta ahora una apuesta fallida en el mediático caso de los Edmonton Oilers, quienes ya amontonan cuatro primeras elecciones globales de los últimos seis draft, sin que estas se transformen en resultados en el hielo.

Menos responsabilidad para Eichel en Buffalo

El mismo día del draft, el general manager de los Buffalo Sabres desde 2014, Tim Murray, estaba decidido a no cometer el mismo error, y envió a los jugadores Nikita Zadorov y Mikhail Grigorenko, para muchos diamantes en bruto de la franquicia, a Colorado por el delantero centro Ryan O'Reilly, a parte de añadir su elección de segunda ronda del inminente draft.

Con el traspaso y posterior renovación del jugador, Buffalo se asegura la protección de su más preciado tesoro, Jack Eichel, ya que Ryan O'Reilly es un delantero centro que yace entre primera y segunda línea, y tras anotar 55 puntos en 82 partidos en unos Avalanche donde los minutos de calidad van caros, se puede decir que es un jugador que, pese a tener una vocación defensiva ampliamente conocida, puede también aportar en ataque si está rodeado de jugadores con talento. Esto afecta a Jack Eichel en que la responsabilidad de ser el primer center del equipo no caerá en él, o al menos no totalmente, suerte que no han tenido Taylor Hall o Ryan Nugent-Hopkins en Edmonton.

Tras perder a Tyler Myers hace unos meses en un traspaso con Winnipeg en el que Buffalo obtuvo a Evander Kane y a Zach Bogosian y posteriormente en el mencionado traspaso por O'Reilly, a Nikita Zadorov, Buffalo parece mermado en defensa a primera vista, pero en sus filas aún residen jugadores como Rasmus Ristolainen o Mark Pysyk en cuanto a promesas, mientras el propio Bogosian y Josh Gorges son dos fiables defensas.

La baja de Grigorenko no es tan nociva como la de Myers o Zadorov, el talento del jugador es evidente, pero no ha demostrado aún estar preparado para la NHL, lo que al final le ha supuesto el traspaso a Colorado, O'Reilly y Eichel no deberían notar su ausencia al tener como compañeros a Tyler Ennis, Matt Moulson, Brian Gionta o David Legwand, además de Sam Reinhart y sobre todo Evander Kane, arriesgada apuesta de los Sabres que puede convertirse en un gran valor con este cambio de escenario.

El mayor interrogante del equipo se encuentra en la portería, Robin Lehner ha demostrado ser un portero capaz en Ottawa, pero su suplente Chad Johnson viene de una terrible temporada en los Islanders tras ser considerado un gran 'portero suplente' de la NHL, al cumplir muy bien ese rol detrás de Tuukka Rask en Boston.

Pese a que quizá es su punto flaco, ambos porteros están en contratos 'saludables' para la franquicia en el sentido de que son cortos y baratos (2 y 3.1 millones en dos años Lehner, 1.6 millón por un año Johnson) y dan la oportunidad a Buffalo de traer a un mejor portero si la oportunidad aparece hasta el trade deadline, fecha límite de traspasos.

Edmonton Oilers, ¿esta vez sí?

McDavid y los Oilers amasan visitas en YouTube con jugadas del delantero en el development camp mientras esperan impacientes al inicio de la temporada donde el rookie los pondrá en el lugar adecuado, el talento que amasa ahora mismo Edmonton es envidiable, y el potencial que reside no sólo en los jugadores que ya tienen en la NHL sino también en elecciones recientes del draft que aún no han dado el salto, como Leon Draisaitl, Griffin Reinhart o Darrell Nurse, realmente asusta. Por otra parte, hasta ahora hemos visto la otra cara de la moneda, jerseys tirados al hielo como muestra de protesta, varios entrenadores cesados y duras críticas hacia los jugadores, mientras ni el reciente candidato al trofeo Vezina Devan Dubnyk, Victor Fasth ni Ben Scrivens, hasta ahora, han sabido dar al equipo el impulso extra para lograr resultados. 

En vista de este patrón, muchos hubieran optado por asegurar su portería con un portero consagrado, y dado el talento que amontona Edmonton, tiene piezas que a muchos equipos les faltan para completar un traspaso, pero decidieron optar por el agente libre Cam Talbot, hasta entonces portero suplente de los New York Rangers, quien tendrá la siguiente oportunidad de ser el portero titular de los Oilers. Si bien es cierto es que Cam Talbot ha jugado de maravilla siempre que ha salido a suplir a Lundqvist, Victor Fasth también vino de una fantástica temporada detrás de Jonas Hiller en Anaheim, hecho que no significó posteriormente un buen rendimiento en Edmonton.

Los Oilers han solidificado su defensa con Andrej Sekera firmado por seis temporadas, mientras continúan Oscar Klefbom, Nikita Nikitin, Justin Schultz, Mark Fayne y Andrew Ference, que agradecerán la compañía del contundente defensor eslovaco mientras Reinhart y Nurse pelearán por sitios en las parejas defensivas durante la pretemporada.

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