En el Draft de 2003 los, por aquel entonces, Anaheim Mighty Ducks, antiguo nombre de la franquicia, contaban con dos elecciones de primera ronda. Tener dos elecciones de primera ronda no siempre garantiza el éxito y menos cuando son la 19 y la 28, pero aquel año la fortuna quiso sonreír a la franquicia californiana y estos pudieron hacerse con Ryan Getzlaf, actual capitán del equipo, y Corey Perry, ese día nadie imaginaba que esos dos jugadores iban a estar 13 años después liderando el equipo.

El pasado miércoles por la noche fue un día especial para uno de estos dos jugadores y para la franquicia en general, Corey Perry, tras diez campañas en Anaheim, logró anotar su gol 300. El 10 de Anaheim, tras haber marcado el primer gol del partido, volvería a poner a los suyos por delante a falta de 6:44 para el final, tras recibir solo ante el portero el pase de Rickard Rakell, Perry conseguiría anotar después de hacer un gran movimiento con el stick y dejar sentado a Anders Nilsson, el goalie de Edmonton. Al final el gol no sirvió para dar la victoria a los suyos, ya que poco después Edmonton empataría y en el tiempo extra los de Alberta se harían con la victoria.

Casualidades de la vida, la historia quiso que Corey Perry anotara su gol 300 portando el escudo clásico de la franquicia con el que debutó en 2005, justo un año antes de que la franquicia fuese vendida y los nuevos dueños, aparte del cambio de nombre, decidiesen cambiar de logo. Esta temporada los Anaheim Ducks, después de diez años, decidieron reutilizar ese logo, adecuando los colores a los actuales de la franquicia, para su camiseta alternativa.

Con este gol el de Peterborough consigue igualar al mítico Paul Kariya en goles anotados con la franquicia y se coloca junto a él en la segunda posición de máximos realizadores históricos de Anaheim tras Teemu Selanne, que con 457 goles y 531 asistencias, 988 puntos, es considerado, por ahora, el mejor jugador de la historia de la franquicia.

El gol 300 de Corey Perry con los Anaheim Ducks