Desde The Highlight Zone seguimos analizando a diario todo lo acontecido en los encuentros correspondientes a la lucha por la Stanley Cup. ¡Bienvenidos al mayor espectáculo del mundo del hockey sobre hielo!

Habrá séptimo y definitivo partido en la serie que enfrenta a los actuales campeones, los Chicago Blackhawks, contra los St. Louis Blues, que completaron anoche un horrible partido defensivo concediendo demasiado y eso, frente a un equipo de talento, se acaba pagando. Pocos apostaban porque Chicago llegase al último partido de la serie después de ver como los Blues se situaban con un favorable 3-1 pero en playoffs todo puede ocurrir. Nada hacia presagiar la debacle de St. Louis cuando tras los primeros veinte minutos de juego, y pese a que Chicago golpeó primero con un tanto de Andrew Ladd tras un fallo defensivo, los Blues fueron capaces de reponerse estupendamente y darle la vuelta al partido por completo, logrando tres goles por parte de Scottie Upshall, Alex Pietrangelo y Vladimir Tarasenko con su cuarto tanto de la serie.

Hasta ahí llegaría el capítulo anotador de St. Louis y el equipo de Missouri se vino abajo estrepitosamente durante el resto del partido. En un segundo periodo repleto de ocasiones para Chicago, se irían sucediendo los goles. Primero fue Artem Anisimov quien anotaría durante una superioridad y al aprovechar un rechace libre de marca, más tarde Trevor van Riemsdyk tras una buena contra y asistencia de Jonathan Toews y por último Dale Weise tras una nueva y magnífica asistencia de Artemi Panarin. No mejorarían nada las cosas para los Blues durante el tercer tiempo y las escasas oportunidades que generaban eran bien desbaratadas por Corey Crawford y la defensa chicagüense, preservando una ventaja que habría de ampliarse en la parte final del partido con otros dos tantos obra de Andrew Shaw y Martin Hossa a puerta vacía. El definitivo partido de la serie se disputará el próximo lunes en el Scottrade Center donde los Blues contarán con la ventaja de jugar en casa.

Es la primera victoria de los Anaheim Ducks en hielo propio en la serie frente a los Nashville Predators pero la tercera consecutiva desde que los anfitriones del Honda Center perdiesen sus dos primeros encuentros en casa. Quizás anoche la fortuna estuvo algo de parte de los Ducks, ya que Nashville dominó claramente durante gran parte de los dos primeros periodos. Pese a contar con suficientes oportunidades para ello, el marcador no se movería hasta bien avanzado el segundo periodo, cuando Ryan Johansen superaba a Frederik Andersen con un soberbio disparó de revés y hacia justicia a lo visto hasta entonces sobre el hielo. Sin embargo, veinte segundos después, la suerte iba a aliarse con los locales cuando un disparo de David Perron rebotaba en el patín de un defensor rival y describía una parábola perfecta para superar a Pekka Rinne que esperaba un disparo bajo. Dos minutos más tarde de nuevo Anaheim lograría marcar cuando Ryan Garbutt desde detrás del marco de los Predators se las arreglaba para colar el disco en la portería ante un sorprendido Rinne.

A partir de ahí, el partido cambio de dueño y los Ducks encontraron en la suerte el ánimo necesario para venirse arriba, aún más cuando Sami Vatanen, tras salir del banquillo de penalty, se encontraba con un mano a mano en el que superaba de forma brillante a Rinne para poner el tercero en el marcador. Nashville gozó de alguna ocasión para acercarse y gracias a ello llegaría el tanto de Mikka Salomaki que daba esperanzas al equipo visitante, pero en los minutos finales serían los locales los que anotarían en otro par de ocasiones; primero por medio de Cam Fowler con un potente disparo y más tarde con un gol de Ryan Kesler a portería vacía y cuando los Predators se jugaban el todo por el todo sin portero. La serie regresa el próximo lunes a Nashville donde los Ducks podrían sellar su pase a segunda ronda.

Cuando un equipo con el potencial y la dinamita que tienen los Pittsburgh Penguins está en un buen momento de forma, es muy difícil plantarle cara. Buena fe de ello pueden dar los New York Rangers que sucumbieron anoche en el quinto partido de la serie por lo que los Penguins ya están en segunda ronda. Sabedores de que se jugaban la vida, los Rangers comenzaron de manera impresionante el partido y consiguiendo anotar en la primera ocasión de la que dispusieron cuando Rick Nash lograba desviar a la red un disparo desde la zona exterior. Una vez respuestos de la sorpresa inicial, los engranajes de los Pens comenzaron a funcionar y con una maravillosa combinación entre Phil Kessel y Carl Hagelin, este último lograba el empate frente a uno de sus ex equipos. La inercia del principio llevó a los neoyorquinos a lograr de nuevo el liderato en el marcador cuando Dominic Moore lograba con ayuda de Patric Hornqvist llevar el disco a la red de Pittsburgh, pero un minuto más tarde, Kessel completaba su primer gran periodo haciendo el empate con un disparo de muñeca marca de la casa durante un powerplay.

El dominio se fue acrecentando a pasos agigantados a medida que los segundos iban pasando y se materializó con un gran segundo periodo donde los de Pensilvania lograron cuatro goles consecutivos sin ningún atisbo de reacción por parte de New York y en una gran muestra de lo que puede hacer este equipo cuando está inspirado. Bryan Rust en dos ocasiones, Matt Cullen y Conor Sheary serían los autores de los goles ante un superado Henrik Lundqvist que sería sustituido por segundo partido consecutivo tras las lluvia de goles. En el tercero y con el partido y la eliminatoria muy definida ya, los Rangers maquillaban el marcador con un tanto de Chris Kreider y cerraban así su temporada. Pittsburgh espera ya a su rival de segunda ronda que saldrá del enfrentamiento entre los Philadephia Flyers y los Washington Capitals.

PARTIDOS PARA EL 24 DE ABRIL