El Comité Olímpico Internacional que se había hecho cargo de los gastos de todos los jugadores que participan en la NHL desde los Juegos Olímpicos de Nagano en 1998, se ha negado a seguir cubriendo dichos gastos. Así lo anunciaba el presidente de la IIHF René Fasel, quien afirmó: "Tuvimos una reunión con la NHL la semana pasada y el pronóstico no es muy bueno. Nuestro deseo es el de tener los mejores jugadores, pero el COI no puede cubrir el coste tal y como ha ocurrido en los últimos cinco Juegos Olímpicos".
Si la NHL ya anunció que no estaba por la labor de colaborar con sus jugadores debido a que la liga debe suspender la temporada regular durante el mes de febrero, fecha en la que se celebran los Juegos Olímpicos de invierno, ahora se suma la posibilidad que ante la lesión de un jugador sea el propio equipo quien tenga que hacerse cargo de su ficha.
En 2014 el capitan de los New York Islanders John Tavares sufrió un MCL y un desgarro en el menisco de su rodilla izquierda mientras disputaba el torneo con Canadá. Esa lesión enfureció al GM de los Isles Garth Snow, quien dijo: "Ellos quieren que todos los beneficios de tener a los jugadores de la NHL en los Juegos Olímpicos y no quieren pagar cuando nuestro mejor jugador se lesiona". Finalmente el salario Tavares sería pagado por la póliza de seguro cubiertos por el COI. Ahora parece que no sería el caso si se produjese la misma situación durante los Juegos Olímpicos de 2018.
En Sochi 2014 el COI contribuyó con $14 millones y la IIHF con $18 millones El COI contribuyó con unos $14 millones de dólares para Sochi 2014 y la IIHF con unos $18 millones aproximadamente. En transporte fueron a parar nada más y nada menos que unos $7 millones. Fasel confía en que pueden reducir los costos de transporte y seguro para Pyeongchang 2018, y estima que la cifra total estaría en torno a los $10 millones.
El COI argumenta que otros organismos profesionales en otros deportes buscarán apoyo financiero similar, incluyendo el tenis, el baloncesto, el golf y es un gasto que no se podría afrontar.
Sería un duro golpe para los Juegos Olímpicos si los jugadores de la liga más importante del mundo no están presentes. El tiempo juega en contra aunque hay que tener en cuenta que en Sochi 2014 el acuerdo se alcanzó a tan solo siete meses de la inauguración.