La NHL parece alejarse de Seattle, al menos en lo que al corto plazo se refiere. El consejo de gobierno de la ciudad votó en contra de la venta y clausura de una calle del centro de la ciudad, la cual iba a ser utilizada para la construcción del nuevo pabellón. Esta venta contaba con el voto favorable de la Junta de diseño del centro y por el comite de transporte y medio ambiente, con lo que se pensaba que el Consejo aprobaría esta venta. Desde Seattle esto se ve "como el último clavo en el ataúd" a las aspiraciones del empresario Chris Hansen de construir un pabellón y traer de vuelta la NBA y la NHL a esta ciudad.

El propio Hansen no da el proyecto por cerrado y cree que se llegará a un acuerdo con el ayuntamiento y se podrá continuar con el proyecto de retorno de estas dos ligas. Afirmó que tanto él como los aficionados están decepcionados pero que todos seguirán con el proyecto común. Dijo por último que darán un paso atrás para ver las alternativas y presentar un proyecto acorde con las exigencias del consejo de Gobierno. La proposición de Hansen era la edificación de un pabellón en la zona del SoDo, el límite sur del centro y lugar donde se encuentra el CenturyLink Field, y una inversión cercana a los 500 millones de dólares.

La posición del ayuntamiento, que fue expresada a los medios a través del concejal Sally Bagshaw, es la de reformar el antiguo pabellón de los Supersonics: el Key Arena. El coste de la adaptación del pabellón a la legislación actual sería de unos 285 millones de dólares y supondría además de un ahorro económico, una conservación de la estructura del callejero y de la edificación de la ciudad. Esto centra aún más que la próxima expansión de la NHL se produzca en Quebec y Las Vegas.