Después de una serie llena de tensiones y frustraciones para ambas franquicias, los St. Louis Blues desperdiciaron anoche una oportunidad inmejorable de poner a su alcance la final de la copa Stanley, cediendo ese privilegio a uno de los mejores equipos visitantes de la temporada y su rival en la final de conferencia, los San Jose Sharks. Los equipos especiales volvieron a jugar un papel crucial en el encuentro y con ambos equipos logrando goles en superioridad a lo largo del partido.

Las decepciones comenzarían de forma temprana en el Scottrade Center cuando Marc-Edouard Vlasic ponía por delante a los californianos a los tres minutos de juego tras una asistencia de Joe Pavelski, que realizó su enésimo partido brillante. Sin embargo, los Blues serían capaces de reponerse al tanto inicial de San Jose y lograrían ponerse por delante en el marcador con dos tantos de Jaden Schwartz y Troy Brouwer, este último de forma espectacular al conectar con el disco en el aire.

En los segundos veinte minutos iban a tomar especial protagonismo los equipos especiales de ambas escuadras. Y es que todos los goles de este periodo fueron conseguidos cuando el equipo rival jugaba en inferioridad numérica por alguna sanción. En este sentido, los Sharks iban a aprovechar de mejor forma sus oportunidades y lograrían dos tantos, firmados por Joel Ward y Pavelski, por uno tan sólo de St. Louis logrado por el novato Robby Fabbri.

Se mantenía pues la igualdad y la tensión para el último periodo, pero la condición de San Jose como uno de los rivales más duros a domicilio peso en el ánimo de los Blues y nada más reanudarse las hostilidades, Pavelski aparecía de nuevo en el partido para poner en ventaja a los Sharks. Ventaja que ya no perdería de nuevo el equipo de California y que incluso aumentaría con los goles a puerta vacía de Chris Tierney y Ward, que hacía así su segundo de la noche.

San Jose está ahora mucho más cerca de disputar su primera final de la copa Stanley ya que el sexto partido se disputará de nuevo en el SAP Center de California, donde los Blues tendrán que emplearse a fondo para no quedar eliminados de la contienda.