Después de estar exentos en primera ronda por ránking, Pablo Lima y Fernando Belasteguín derrotaron en su primer compromiso a Adrián Blanco y Diego Ramos, para a continuación dar cuenta de Franco Stupaczuk y Marcello Jardim, teniendo que imponerse en semifinales de Juani Mieres y Miguel Lamperti, accediendo a la gran final del Gijón Open, donde al otro lado de la red esperaban Matías Díaz y Maxi Sánchez, habiendo conseguido derrotar previamente a Fernando Poggi y Jordi Muñoz, Álvaro Cepero y Pablo Lijo en cuartos de final, además de Paquito Navarro y Sanyo Gutiérrez en semifinales, quedando en la penúltima ronda del torneo asturiano.

Un rodillo con nombre y apellidos argentino y brasileño

Las gradas estaban llenas, en el reloj pasaban las doce de la mañana de un domingo cualquiera en Gijón, pero el mundo del padel se detenía con la gran final del Gijón Open. Por un lado, quien sino, Pablo Lima y Fernando Belasteguín, en una nueva final más, para batirse en duelo con Matías Díaz y Maxi Sánchez. Las espadas estaban en todo lo alto antes del encuentro, y los números uno no querían dar opción alguna a sus rivales en los primeros compases, por lo que a las primeras de cambio quebraron el servicio de sus adversarios, colocando el 1-0 a favor, que a continuación consolidaban para ir hasta el 2-0.

No había hecho más que comenzar el rodillo de juego impuesto por Bela y Lima, ante el que no podían hacer más que disfrutar Sánchez y Díaz, totalmente superados golpe tras golpe, no pudiendo entrar en ritmo de juego, lo cual les llevaba a sufrir una nueva rotura, con la que Fernando y Pablo cogían velocidad hasta el 4-0. De ahí en adelante cada binomio solventó sus servicios sin mayores problemas, para cerrar la primera manga los números uno a su favor, con un marcador claro y contundente de 6-1.

Matías Díaz y Maxi Sánchez lo intentan, pero la relajación de Bela-Lima llega a su fin pronto

Tras una primera manga vista y no vista en la que los aficionados poco podían disfrutar, las ilusiones se reactivarían en los primeros compases del segundo parcial, al ver como hasta el quinto juego todo llegó igualado, pero ahí Sánchez y Díaz aprovechaban una de sus primeras bolas de rotura para quebrar el servicio de Lima, pero ni mucho menos se venían abajo los números uno, al recuperar la rotura sufrida escasos instantes después, poniendo así en el marcador un empate a tres juegos en el electrónico.

Parecía que la final iba a durar un poco más, al ver como tanto Maxi Sánchez como Pablo Lima solventaban sus servicios sin problemas, quedando así un 4-4 en el casillero, con el que Matías Díaz patinó con su saque, concediendo dos bolas de partido en favor de los números uno, que a la primera no lo consiguieron, pero a la segunda lograron quebrar el saque de sus contrincantes, para cerrar así la segunda manga por 6-4, y por ende coronarse campeones del Gijón Open, el primer torneo de la temporada, por 6-1 y 6-4.