Entrevista a JJ Santos: “Cuando uno es periodista por vocación, naces y mueres periodista”
‎"Cuando empecé, en Madrid seríamos entre As, Marca, las tres radios y TVE, 80 personas. Hoy seguro que somos más de 500. Eso ha generado que se creen, por decirlo de alguna manera, nuevos géneros. No estaba el género del periodista forofo".

José Javier Santos, más conocido como JJ Santos, actualmente es el director de deportes de la cadena de televisión privada Telecinco. Tras una reunión en la que se trataron temas referentes al viaje que preparaban en la sección para cubrir el República Checa – España, en Praga, el periodista nos atiende gentilmente en su despacho. Nos adelantó en primicia para VAVEL que en la cobertura de Telecinco para la Eurocopa 2012, repetirá los mismos nombres que cubrieron para la cadena el Mundial 2010 en Sudáfrica. Con su “repetiremos equipo”, el periodista aseguró la presencia de Paco González, José Antonio Camacho y Sara Carbonero, entre otros. La imagen que nos queda después del encuentro es la de un hombre que ama su profesión por encima de todo. Lo que comenzó siendo una agradable entrevista se convirtió en una interesante y gratificante conversación que a continuación, reproducimos.

Pregunta: Usted salió del barrio de Canillejas, ¿qué queda de aquel chico de barrio? ¿Qué le aportó todo aquello?

Respuesta: Muchas cosas. Yo he intentado no perder nunca ni las amistades que tenía, y que sigo conservando de aquella época, ni tampoco el carácter luchador de salir de un barrio obrero y de gente humilde que no tenía para llegar a final de mes. Son las cosas que suenan a tópico, pero es verdad, que si las conservas te ayudan a que luego la vida te vaya bien.

P: ¿Por qué José Javier eligió el camino del Periodismo?

R: Por absoluta vocación, porque por consejo familiar hubiera sido médico. Todos estaban empeñados y, de hecho, para que no se enfadaran, empecé Medicina. ¡Y porque tampoco tenía claro que en Periodismo hubiera oportunidad! La verdad es que busqué oportunidad mientras empezaba a estudiar Medicina y la encontré. Empecé a trabajar en la radio y ya vi que, clarísimamente, era una absoluta pérdida de tiempo seguir estudiando Medicina.

P: En 1978 empezó en Radio España y después de más de treinta años, ¿sigue disfrutando con lo que hace?

R: Sí, absolutamente, porque además he tenido la suerte de ir cambiando de lugares, de trabajos, de situaciones… Por ejemplo, los diez primeros años fueron fenomenales en la radio. Es más, sigo diciendo que es mi medio favorito. Sin embargo, justo cuando podía empezar a cansarme un poco, empecé con 18 y tenía 30, llegaron las televisiones privadas. Para la gente que éramos entonces, muchos menos de los que sois ahora, pues nos vino muy bien porque tiraron de la gente de la radio. De la televisión sólo estaba Televisión Española y tenían que crear nueva gente para el medio. Eso me divirtió mucho.

Empecé en Telecinco y luego, cuando podría empezar a estar un poco aburrido de los comienzos, me fui a los siete años a Televisión Española. Lo cierto es que fue un calvario pero conocí lo que son los medios públicos y luego también tuve la suerte de que tenía la oferta permanente de Relaño para irme al periódico (As) si algún día quería. En el año 2000 comprendí que era el momento de parar de hacer radio y tele. Me fui dos años al periódico y me dediqué sólo al periódico. ¡Me lo pasé…! Fue una de las mejores etapas de mi vida. Hubiera seguido allí hasta jubilarme, pero me vino Antena 3 y me ofreció hacer el primer Mundial en una televisión privada y me tuve que volver a ir. Cuando ya en Antena 3 me estaba cansando un poco me llamaron de la que siempre he considerado que es mi casa, Telecinco, y volví. Hemos repasado los 32 años en dos minutos… ¡no me ha dado tiempo a aburrirme! He cambiado mucho y he hecho muchas cosas.

P: ¿Cambiarías alguna decisión que tomaste?

R: Alguna sí. Alguna de las que he tomado sí. Muy pocas y, pensando, quizá sólo una. La de irme a Televisión Española. Pero bueno, las decisiones se toman y hay que asumirlas. Yo las asumí, cumplí mi contrato que era de tres años y medio, ni un día más y ningún día menos. Me ofrecieron seguir y no quise. Nunca he hablado, ni bien ni mal, de los sitios donde voy, es agua pasada. Pero si me preguntas, ¿algo de lo que has hecho no lo harías? Pues sí, una cosa, no volvería a irme a Televisión Española.

 

P: ¿Qué cambiarías del Periodismo deportivo? ¿No se sobrepasan a veces algunos límites de adulación?

R: No, yo creo que ha ido evolucionando mucho el periodismo deportivo. Cuando yo empezaba era un periodismo mucho más de autor, quizá porque éramos muy pocos. Entonces, la gente seguía, más que a los medios, seguía a los nombres. Incluso a nivel local. Yo empecé en una emisora local y la persona de la que aprendí mucho, Andrés de Sendra, retransmitía los partidos del Real Madrid y del Atlético sólo para Madrid. Las cadenas no eran tan potentes y, sobre todo, las emisoras locales eran muy fuertes. Ahora ya se ha masificado tanto, no ya sólo las facultades, sino también en el propio oficio, que somos muchísimos más. Cuando yo empecé, en Madrid dedicados al oficio podríamos ser, y no te exagero, entre As, Marca, las tres radios que había y la única televisión, a lo mejor éramos unas 80 personas. Hoy en día seguro que en Madrid somos más de 500 dedicados a esto. Se ha multiplicado por cinco o por seis. Eso ha generado que se creen, por decirlo de alguna manera, nuevos géneros. Por ejemplo, cuando yo empecé no estaba el género de periodista forofo.

Ahora, dentro de 500 habrá una sección que son periodistas forofos, unos 30, pongamos. Otros, de fútbol internacional que antes no había, porque no había fútbol internacional. Mejor dicho, no se veía ya que sólo había una televisión. En estos momentos quizá hay 20 ó 30 periodistas especializados, únicamente, en fútbol de fuera de España. Es decir, se han creado muchos géneros y a mí me parece bien ya que yo creo que se ha enriquecido la profesión. “¿Hacia dónde vamos?” o el “¡esto se hunde!” yo creo que no, esos tremendismos no me gustan. En la profesión se pasan momentos mejores y peores, pero la profesión en sí no es nada. En el fondo la profesión son las personas que la hacen y pienso que hay buenísimos profesionales, como los había cuando yo empecé. Lo que ocurre es que como había menos número, evidentemente había menos. Ahora hay mejores periodistas, porque hay más cantidad y hay más número de malos periodistas por lo mismo, porque hay más cantidad.     

P: Manuel Vázquez Montalbán definió el fútbol como una religión en busca de un dios.

R: Se pueden buscar muchas definiciones. Quizá yo no exageraría tanto. A mí me parece que el fútbol es un divertimento, es un negocio, es un deporte…tiene muchas cosas. ¿Fútbol es deporte? Sí, al final son deportistas los que lo practican y hay que dedicarse plenamente a ello. ¿Es un negocio? Absolutamente, mueve miles de millones en todo el mundo. ¿Y es un divertimento? Sí, hay cientos de miles de personas cada fin de semana en nuestro país que lo ven como si fueran a la ópera o el cine. O sea que se podría definir de muchas maneras pero todas ellas son válidas.

P: ¿Qué supone la desaparición de Don Balón? ¿Es la primera víctima de Internet?

R: No, para nada. Mira, la radio iba a ser víctima de la televisión cuando llegaron las privadas. La radio goza de una salud espléndida. Los periódicos iban a ser víctima de Internet, pero hace quince años porque el “boom” de Internet, gordo, fue ya hace diez años. Los periódicos no se están quejando ahora de vender menos, no, se están quejando de que entra mucha menos publicidad por la crisis. Mira, te pongo un ejemplo, de venta real. Olvidándonos del EGM y de la difusión. La venta real, en quiosco, cuando yo estaba en el periódico los dos años de subdirector, de 2000 a 2002, era aproximadamente de 160.000 ejemplares o 170.000. He visto la última venta real del mes anterior, con la crisis, acercándose casi a 190.000 ejemplares. Es decir, en ocho años no ha perdido, todo lo contrario, ha ganado 10.000 ejemplares.

Internet, por tanto, no se va a cargar a ningún medio. Los medios nacen o se los cargan las personas, en este caso cerrarán los empresarios a los que no les cuadren los números como ocurre en una Farmacia o en una tienda de Ultramarinos. Estoy seguro que nacerán nuevos medios en papel, dentro de poco veremos seguro una nueva revista en papel que surgió de un proyecto en Internet. Un grupo de compañeros que están muy metidos en la Red, Panenka. Eso ahora sale en quiosco este mes y se está hablando de un nuevo proyecto de periódico deportivo en Madrid. Internet no se va a cargar nada, Internet complementa muchísimas cosas y está muy bien.

P: ¿Se trata como se debería a los becarios en el periodismo?

R: No, pero como en cualquier otra faceta de la vida. La idea preconcebida es que viene una persona sin ninguna experiencia y eso le dificulta para hacer determinadas labores. Lo que ocurre es que a veces las personas responsables no tenemos el tiempo suficiente para captar detalles de esas personas en los dos o tres meses que esas personas están trabajando con nosotros. Si tuviéramos todo el tiempo que deberíamos tener, igual yo el primer día o el segundo ya capto que es una persona muy intuitiva para descubrir una noticia, para hacer un buen reportaje o para buscar en el servicio de documentación mejor que otro redactor. Pero la verdad es que en mi caso y en el de la mayoría, creo, no tenemos tiempo suficiente y entonces vamos directamente a presuponer que no está capacitado para una serie de cosas. Y cometemos injusticias, seguro.

Pero, a pesar de ello, es muy difícil que una persona que es buena o muy buena, que tiene capacidad, pase inadvertida en tres meses. Yo te pongo un ejemplo, llevo aquí cinco años y antes otros tantos en Antena 3 trabajando con becarios. Cuando estaba allí precisamente, en Antena 3, tuvimos una hornada de becarios que dijimos “¡son buenos todos!”, pero al mes, y ahí están, los cinco trabajando. Y alguno ya con un papel importante como Pablo Pinto, ahora en Canal +. Este año, que lo verás dentro de tres o cuatro años, la hornada que ha venido a Telecinco es buenísima. Es más, de los cinco o seis becarios que tenemos, hemos pedido prorrogar a tres de ellos y nos hubiéramos quedado con los seis.  Hay tres que van a seguir hasta febrero y estoy seguro que no van a dejar de trabajar. Eso se ve. Es cierto que injusticias se cometen, pero también justicias. Cuando uno hace su primera pieza y te preguntas “¿ésta es la primera pieza que hace en su vida? Pues dale cada día una, ¡es muy bueno!”.

 

P: ¿Están las radios en su derecho de negarse a pagar?

R: Sí, están en su derecho de negarse a pagar por el derecho a la información que es lo que están manteniendo en su discurso las radios, y yo lo entiendo. Lo hemos sufrido en solitario y sin apoyo de nadie, con esto no quiero decir “ellos tienen ahora apoyo y yo no”, no quiero entrar en ninguna guerra con nadie, pero Telecinco lleva en esta guerra desde hace diez años. Encima nos ponen a parir muchas veces porque la gente dice que nuestras imágenes son muy malas, pues son las que nos dejan. Nos putean, nos ponen en los fosos, en los fondos porque un juez dijo que teníamos derecho a grabar el partido y a emitir en Informativos tres minutos, no en programas de entretenimiento ni en programas que puedan tener publicidad, y a grabar los 90 para nuestro archivo. Esa batalla la ganamos pero el resto de lo que sucedió fue un poco como venganza de los que tienen los derechos, no los Clubes porque ellos nos pondrían en un sitio bueno porque les interesa que la publicidad de su camiseta se vea y salga bien. La empresa que les compra sus derechos nos ofrece los resúmenes perfectos, pero no queremos comprar, no queremos pasar por caja, no queremos pagar por eso. Entonces nos ponen donde nos ponen. Y este es el mismo caso que le están pasando a las radios.

A las radios esta pelea de Telecinco les resbalaba y ahora lo han vivido en sus propias carnes. ¿Qué parte de razón puede llevar la Liga?, es decir, “oiga, si usted monta un espectáculo en torno a un partido de fútbol, ese partido lo pago yo, porque pago los árbitros, porque pago el estadio y pago a los jugadores, usted tendrá que pagarme porque se está aprovechando de un espectáculo”. Desde ese punto de vista tiene razón la Liga Profesional, pero no puede hacerlo de la manera en que lo ha hecho. Primero porque hay una tradición que hay que respetar de las radios. Hace veinte años quizá no era el negocio que es ahora y lo hacían casi los equipos. Te llamaban y te decían que si hacía falta te pagaban el viaje para que fueras y retransmitieras el partido porque sino sus aficionados no se enteraban.

Yo estaba en una radio local y nunca aceptamos eso, pero yo estoy seguro que el Real Madrid y el Atlético, si un día en aquella época se hubieran enterado que Radio España no iba a dar los partidos, hubieran dicho “si es por dinero, lo ponemos nosotros para que lo sigáis haciendo”. No llegó el caso porque teníamos publicidad, pero la publicidad justa para pagar los viajes y poco más. Entonces, esa tradición existe. Era una labor de servicio social ya que en muchos casos no ganaban dinero, incluso perdían. Una labor social porque lograba que creciera el interés por el fútbol, había gente que no podía ir nunca a un estadio, que vivían en pueblos perdidos. Eso no lo ha tenido en cuenta la Liga. La Liga tendría que haber dicho “señores, el derecho a la información es sagrado, ustedes van a poder seguir entrando a los estadios pero que sepan que a partir de esta temporada nos tenemos que sentar a hablar ya que ustedes generan una serie de recursos. Nosotros les vamos a mejorar las cabinas, les vamos a facilitar tres o cuatro jugadores en la zona mixta. A cambio de ello, nos van a dar una pequeña compensación”. Pero pequeña, casi simbólica. El fútbol no va a salir de pobre o va a ser más rico por lo que puedan ganar la Liga. Se ha planteado mal. 

P: Vivió en directo el Mundial que todos los españoles recordarán y es un privilegiado por ello. ¿Cómo vivió ese mes en Sudáfrica?

R: Al principio mal, mal por la tensión que llevamos acumulada de dos o tres meses anteriores preparando todo. El primer día ya nos liberamos un poco pero nos duró sólo dos horas. Dijimos “ahora ya toca disfrutar”, pero perdió España y lo pasamos muy mal porque,  evidentemente, se jugaba muchísimo Telecinco. Era el primer Mundial que daba, habíamos invertido muchos millones de euros, sabíamos que nuestra suerte, como imagen de cadena e incluso económica, dependía más que nunca del balón y de la Selección. Si la Selección lo hacía muy bien las críticas iban a ser muy buenas y si España lo hacía mal, aunque hiciéramos un gran trabajo, nos iban a brear. Entonces lo pasamos muy mal después de la primera derrota frente a Suiza. Se juntaron también las críticas por lo de Sara Carbonero, cosas que no venían a cuento. Pero llevábamos un equipo muy bueno, nos unimos todos y dijimos “vamos a contar lo que pase, y si España queda eliminada, pues habrá que contarlo”. Por suerte después fue todo rodado y, la verdad es que disfrutamos hasta el final. Es irrepetible. Yo estoy seguro que esta generación va a ganar otra Eurocopa, ojalá sea la próxima que también la damos nosotros, o algún otro Mundial. Pero como el primero, nunca.

P: ¿Qué le sorprendió más del sur de África? ¿Qué descubrió allí?

R: No es el África que nos presentan, no es la del Cuerno de África, no es el África Central, ni incluso el África Subsahariana. Es un África más europea porque es impensable a día de hoy que, salvo Marruecos, cualquier otro país africano pueda organizar un Mundial en muchos años. Pero luego el contraste de las desigualdades de allí es tremendo. Es un país muy europeo pero también con muchísima pobreza.

Después, otra imagen falsa que se nos ha metido en los últimos años es que con la salida de Mandela de la cárcel, el final del Apartheid, aquello está solucionado. Evidentemente no se palpa el racismo como antes, que se les prohibía entrar en un bar de blancos a los negros y viceversa. Eso ya no existe, pero no ves mezcla, no ves el mestizaje que debería haber entre blancos y negros. Los blancos continúan viviendo muy apartados, en las colinas de Johannesburgo. Es un país que tiene enormes desigualdades sociales y no ha resuelto el tema de las razas.

 

P: En “Abrazos y zancadillas” dijo que en aquel Corea del Sur – España del Mundial del 2002 lloró por segunda vez en su vida con un partido de fútbol. ¿Cuál fue la primera? Desde entonces, ¿has vuelto a llorar con un partido?

R: La primera vez que lloré, tenía catorce años, fue en la final de la Copa de Europa que perdió el Atlético de Madrid en el 74. Lo estaba viendo en casa, con mi familia, y fue algo espontáneo. Igual sucedió en Corea. Nunca pensé que fuera a llorar por un partido de fútbol. Aquel día me acuerdo que estaba viéndolo, en blanco y negro, y contento porque un equipo español iba a ganar una Copa de Europa. En el último segundo de la prorroga el empate. Empecé a llorar de la misma forma que en Corea. En Corea acabó el partido y me dio por llorar.

En cambio, en el Mundial de Sudáfrica no lloré cuando ganamos, que podía haber ocurrido también de forma espontánea. Yo pensaba que iba a hacer algo raro, iba a llorar, no iba a poder seguir. A Paco González le pasaba igual, a Sara (Carbonero) también… todos reaccionamos de una forma muy profesional, muy fría, pero no estaba calculado. No sabíamos lo que íbamos a hacer. El único que nos superó en todo fue Iker, fue el que reaccionó de la manera en la que pensábamos. Lo habíamos pasado muy mal con determinadas cosas que se decían. Teníamos ganas de que saliera todo bien y que España ganara. Siempre hemos hablado, así en charla de amigos, y decíamos “si gana España, ya veremos la que vamos a armar”  y al final, no hicimos nada. Salvo Iker, que fue el más valiente.

P: El país, en muchos deportes, arrasa. Baloncesto, fútbol, tenis… nos estamos malacostumbrando. ¿Llegará el momento en el que las críticas surjan porque dejaremos de ganar?

R: No, la gente lo verá como algo normal. Además es que lo tienen que saber, es una generación que se va a acabar y llegarán otras que serán mejores o peores. El problema es que el listón ya está muy alto porque no habíamos ganado nada en cien años y con llegar a unas semifinales el país quedaba paralizado. Es más, hasta con los cuartos ya estábamos felices. Ahora llega la próxima Eurocopa el próximo año y caer en cuartos pues va a ser una decepción tremenda que espero que no ocurra. Pero es que si caemos en semifinales la gente va a quedar también muy decepcionada. Todo lo que no sea llegar a finales… Lo estamos viendo con las selecciones inferiores. Antes de empezar ya decíamos “la sub 21 ganará el Europeo, ¿no?”, pues ya no te digo nada la Absoluta que vamos a ir con el mismo equipo que hace dos años. Eso, para los jugadores es más presión, aunque de momento lo están llevando bien.

Para la gente que tenemos la suerte de comprar derechos, ahora Telecinco, en el futuro será otra cadena, pues también mete más presión. Ni juegas ni vas a hacer mejor o peor tu trabajo porque gane o pierda España, pero si España queda eliminada a las primeras de cambio a la gente no le va a parecer que hemos hecho un buen trabajo, una buena cobertura, ni que hemos acertado con los comentaristas. Empezarán a sacar pegas. Pegas, si te pones a ver un partido de dos horas, sacas a cualquiera, pero si encima va acarreado de una derrota te llevas tú los palos. Y al revés también, ¿eh? Si gana, porque nos ha pasado con el Mundial, todo perfecto, todo maravilloso, “qué bien lo habéis hecho”… sabemos que si no hubiera ganado España no habría sido igual. Eso seguro.

P: Telecinco va a ofrecer el Mundial de motociclismo. Después de tantos años en Televisión Española, ¿cómo crees que funcionará?

R: Muy bien, no tengo ni la más mínima duda. Tampoco tenía dudas en el Mundial de fútbol, pero sí era la primera vez que Telecinco cubría un gran evento de fútbol. Habíamos hecho la final de la Europa League meses antes, la final del Mundial de Clubes, habíamos dado partidos de Liga, entre otros un Madrid-Barça, recuerdo, aquel del pasillo que tuvimos 9 millones de espectadores… teníamos experiencia con eventos de fútbol, pero no en un gran acontecimiento concentrado. Le tenía mucho respeto a aquello porque era un país muy lejano, las comunicaciones con Sudáfrica no eran tan fáciles como lo son en Europa. Nos preocupaba mucho. Sin embargo, el Mundial de motos no me preocupa nada. Primero porque hay un equipo técnico, de gente muy preparada aquí, que hizo cinco años la Fórmula 1 y que, básicamente, van a estar en el Mundial de motos. Segundo, estamos teniendo mucho más tiempo para prepararlo que el que tuvimos para el Mundial de Sudáfrica para elegir comentaristas, preparar todo y diseñar el modelo. Tercero, porque el listón lo ha dejado muy alto Televisión Española y eso nos obliga. No podemos hacer una chapuza, ni salir al paso diciendo “vamos a hacer cinco minutos antes de la carrera”, no. Sabemos que tenemos que hacer desde las nueve y media hasta las tres y pico sin parar. Y no me da miedo porque lo tenemos todo muy claro. Como hace un año que lo tenemos comprado, llevamos un año trabajando en ello y nos quedan todavía ocho meses. A día de hoy está casi todo cerrado: el presupuesto, comentaristas… no se ha filtrado nada, nadie sabe nada, pero lo tenemos todo hecho.

P: Si sobre el Mundial de motociclismo no puede avanzarnos nada aún, ¿qué nos puede decir de la próxima Eurocopa del 2012 que también ofrecerá Telecinco?

R: Ahí sí que puedo avanzarte algo. Para la Eurocopa hemos trabajado mucho más tranquilos. Habrá alguna novedad, alguna sorpresa, que a día de hoy no puedo avanzar nada porque con el tiempo pasan muchas cosas. Pero el titular básico será que repetimos equipo, como diría Del Bosque.

P: ¿José Antonio Camacho y Paco González también?

R: Repetimos equipo. Hay complicaciones, hay problemillas, José tiene su trabajo pero su compromiso a día de hoy es estar ese mes con Telecinco. El compromiso de toda la gente que estuvo en el Mundial es estar de nuevo. Ahora, casos como el de Guillermo Amor dejó de ser comentarista para incorporarse al Barcelona, pero ahora tenemos un nuevo comentarista que es Fernando Morientes. Pues en lugar de Amor, estará Morientes. Estará Camacho, estará Sara (Carbonero), estará Paco González, que tiene su trabajo ahora pero estará, ¿cómo? No sabemos aún, pero estará. Llevaremos los mismos técnicos, la misma unidad móvil… No se trata de un premio pero también. Es un premio para toda la gente que trabajó muy bien y además es un premio egoísta, por así decirlo. Lo digo porque no falló ni una sola conexión, salió todo perfecto y encima, ganó España. Por ello vamos a repetir esta vez.

Lo que funciona se dice que no hay que tocarlo y es verdad. En cualquier faceta de la vida. Fue bien a nivel personal, convivir cincuenta personas un mes y medio a 10.000 kilómetros de casa, podrían haber surgido peleas o roces, pero no hubo nada. Eso es muy importante también para luego trabajar, no ya ocho horas, sino más. Cuando estás fuera trabajas catorce o dieciséis horas. Que vamos con el mismo equipo es algo que está decidido, lo saben ya en la casa los superiores y están todos de acuerdo. Repetiremos equipo en la Eurocopa y, por lo tanto, pasa aún más que con las motos. Estoy súper tranquilo. Además, es en Europa. De repente si un día tenemos que cambiar micrófonos, como nos pasó en el Mundial, pues es más sencillo. En el Mundial tuvimos que buscar los antiguos, los de bigotera con los que salía Camacho, porque en el sonido se metían las vuvuzelas. Aquí no habrá vuvuzelas pero si surgiera otro problema técnico estamos a dos horas de avión para venir a Madrid, intentar arreglarlo y coger otro avión para volver. Eso no podíamos hacerlo en Sudáfrica donde teníamos diez horas de avión y otras tantas de vuelta, por lo cual perdíamos un día. Quizá en la Eurocopa hay más problemas y lo hacemos peor, pero se dan todas las condiciones para que lo pasemos mejor y disfrutemos más. 

P: En diciembre ofrecerán el Mundial de Clubes. ¿Qué mejor momento para ver las evoluciones de Neymar?

R: Sí, hemos tenido muchísima suerte. Ese contrato lo firmamos para tres años. De los treinta años anteriores, que cuando lo compramos miré yo la estadística, sólo habían jugado cuatro veces equipos españoles. Si lo hubiéramos comprado durante treinta años, hubiéramos tenido veintiséis de ellos sin equipos españoles y cuatro con equipos españoles, por tanto, hubiera sido un negocio ruinoso. El Mundial de Clubes lo compramos para tres años pensando en que si conseguíamos tener uno de los tres años a algún equipo español en la competición, ya amortizábamos el contrato. De tres vamos a tener dos, o sea que más suerte imposible.

Encima el último año, que es este, volvemos a tener al Barça y tenemos al Santos, campeón de la Libertadores, con Neymar que lo quieren Madrid y Barcelona, ¡qué más podemos pedir! Además, el primer año que lo hicimos, el Barcelona fue campeón de Europa. Lo firmamos antes de que ganara la Champions League y luego ganó por primera vez en su historia el Mundial de Clubes, el único título que le faltaba al Barcelona y lo ganó aquí. Esos seis meses fueron apoteósicos. Porque eso ya es suerte. A mí no me gusta que los medios ganen los títulos, no me gusta decir “la Selección gana en Telecinco” o “gracias a Telecinco, ¡qué suerte damos!” porque el día que no ganes dirán entonces que si ya no damos suerte. Los títulos los ganan los jugadores y si caes demasiado en ese error eufórico al final lo acabas pagando. 

Pero sí se dio una circunstancia irrepetible que como profesional supongo que no podré vivir otra igual. En seis meses se ganen tres títulos tan importantes e históricos: en diciembre que gane el Barcelona  el Mundial de Clubes cuando no lo había ganado nunca, en mayo que ganara el Atlético de Madrid su segundo título europeo cuando llevaba cuarenta y dos años sin ganarlo y que, dos meses después, España ganara el Mundial que no lo había ganado nunca. Yo tuve la suerte de contar esos tres acontecimientos y Telecinco también la tuvo que pasara eso. Y ya te digo, no abusamos de aquello porque igual otros medios hubieran hecho un estandarte de ello, pero fue así.

P: La inversión en cantera del Barcelona no es mayor que la del Madrid. ¿Qué cree que obliga a apostar por los canteranos a uno y a buscar fuera lo que tiene en casa al otro?

R: Que llegue, en un momento dado, un entrenador o un manager general, como lo es ahora Mourinho y apueste como en su día apostó Cruyff. El modelo del Barcelona, la manera de cuidar la cantera y de empezar a trabajar con ella con un modelo claro de cómo quería jugar al fútbol como equipo, viniera el entrenador que viniera. Eso lo hizo Cruyff. La gente dice “sólo ganó una Copa de Europa y ahora ha ganado más Guardiola”, pero Johan hizo algo más grande y que no se le valora como se debería. Cambió el modelo de Club a nivel deportivo. Ya había Masía antes de llegar él, pero es Cruyff el que sube a tres o cuatro chavales de la cantera, como Amor o el propio Guardiola. Apuesta por ellos y da instrucciones a todos los técnicos de la cantera que el “4” tiene que jugar así y luego sale Xavi, sale Thiago… y todo eso lo hizo Cruyff. Llegará un día en el que el Real Madrid se dé cuenta de que eso lo tiene que hacer y lo tiene que hacer el máximo responsable de la primera plantilla, en este caso Mourinho tiene todo el poder. Tiene una gran ocasión para hacerlo, no sé, igual está en ello.

P: ¿Tiene fin el “modelo Barça”? ¿Está estrechamente ligado al futuro de Guardiola?

R: Mientras haya protección a eso que he comentado, si mañana fichan  a un entrenador con máxima responsabilidad y, de repente en el Club, por encima de ese manager general que hace las veces de entrenador, ven que se está desviando de esa línea yo le destituiría automáticamente aunque fuera primero con diez puntos de ventaja sobre el segundo. Mientras las directivas que lleguen hagan esto, no. Han encontrado un modelo con el que se identifica la afición, el socio, el que no es socio del Barcelona también lo valora y encima te está dando resultados deportivos, sería un sacrilegio renunciar a ello.

P: El Atlético con Falcao, Turan, Diego y Reyes… ¿a qué debería aspirar?

R: Pues mira, yo creo que tiene mejor plantilla que la que tenía hace dos temporadas cuando ganó la Supercopa de Europa y la Europa League, pero eso luego hay que verlo en el campo. Sinceramente creo que, por ejemplo, en las tres competiciones que está, en las dos que son por eliminatorias y, con la tradición copera que tiene el Atlético, debe aspirar a ganar cualquiera de las dos, tanto la Copa como la Europa League. Además, en la Liga, por supuesto, su objetivo debe estar el no bajar del cuarto puesto.

P: Hay muchos equipos acuciados por la crisis. Hay conjuntos en Ley Concursal que compiten en Primera. Otros que están saneados están en Segunda.

R: Eso ya se ha acabado este año. Sí, claro que estaba fallando algo ahí y lo ha cambiado el Gobierno, directamente, en uno de los últimos decretos que ha firmado antes de convocar las elecciones. Han hecho una variación al tema de la Ley Concursal. Sigue vigente pero a partir de ahora, además de los interventores, de intervenir las cuentas y de hacer la lista de acreedores, también lleva acarreada la sanción deportiva. ¿Qué va a pasar ahora? Que ninguno va a ir a la Ley Concursal, van a trapichear de otra manera porque saben que si acuden, automáticamente, eso conlleva el descenso. Con lo cual, no van a ir. Antes, como no descendían, decían “ya iremos pagando”, es otra manera de demorar el pago. Ahora con la modificación que se ha hecho de la ley esa trampa ya no existe. En los próximos meses, ya verás, ningún equipo va a ir a la Ley Concursal. Seguro. Por lo menos de Primera. Ninguno.  Ahora hemos tenido tres o cuatro casos en Primera, que están ahora mismo en Concursal: el Málaga estuvo, el Zaragoza, el Levante… Eso ahora acarrea el descenso. Si ahora tú vas y haces público que tienes que acogerte a la Ley Concursal por las deudas, pues te dicen”perfecto, si estás en Primera, a Segunda”.

P: El día 27 de septiembre murió Chus Pereda y leíamos en su Twitter que cuando vio la jugada tal y como fue, lloró.

R: Sí, el tenía una espina clavada. Nosotros montamos un especial en el año 94, con motivo del trigésimo aniversario del título de la Eurocopa. Y pensando, que eran muy jóvenes entonces, tenían 50 y algo, ahora ya la mayoría van para los 80, era una suerte tener a los once titulares vivos, en buena forma. Y nunca les había reunido la Federación. A partir de esa idea yo fui hablando, durante dos meses, uno por uno y me fueron diciendo todos que sí. Buscamos un día que les venía bien a todos y nos reunimos desde las 10 de la mañana hasta la noche, que fue el programa en prime time, hoy sería imposible un programa de 10 a 1. Antes de eso les llevamos al Bernabéu y ya en el estadio, Pereda me dijo “sabes que el centro lo di yo, ¿no?” a lo que le contesté “no, el centro lo dio Amancio” y Pereda insistió en que lo dio él. Cuando volvimos a comer aquí, antes de pasar las imágenes, nos pusimos a ver la cinta que era la original porque se la habíamos comprado a la BBC y lo vimos. Antes de la emisión, él lloraba de emoción al verlo. Después, durante la emisión del programa lo vimos varias veces, Amancio hacía bromas con Pereda… Amancio fue un poco cuco y se había estado callando mucho tiempo, “si cuela, cuela”. Chus Pereda, por aquello, se sintió muy satisfecho y desde aquel año se enmendó el error. Luego, la Federación no los reunió nunca más. De los once ahora quedan nueve. Murió Lapetra y ahora Chus Pereda. Pero las que tuvimos aquí son las únicas imágenes que hay de los once juntos.

P: ¿Qué querría José Javier ser de mayor?

R: Pues lo que he sido de pequeño y de joven, periodista. Cuando uno es periodista, como te decía, por vocación, naces y mueres periodista. Yo de mayor quiero trabajar menos de lo que trabajo ahora, pero periodista seguiré siendo siempre. Yo me veo dentro de unos años retirado de tanta presión como ahora, tanto acontecimiento, y estar en una segunda fila, sin dar la cara. Escribiendo libros, escribiendo artículos, dejando un poco más abandonada la tele y la radio, pero seguiré siendo periodista.

P: Entonces, ¿se podría decir que ha cumplido como adulto lo que soñó como niño?

R: Sí, sí. Fíjate, hay gente que seguro dice que “me quedan un montón”. Quizá me quedan muchas sorpresas porque después del Mundial de Corea, aunque no lo ganamos, pensaba que más o menos había cumplido todo. Había hecho partidos en radio, en televisión, había hecho programas en radio y en televisión, había estado en un periódico como subdirector escribiendo crónicas y columnas… Ahora ya lo he hecho todo y los últimos años me han deparado más alegrías que los anteriores y, a lo mejor en los próximos años pasa igual. Pero quiero decir, cuando vengan mal dadas, porque en esta profesión a todos les han venido mejor y peor, cuando vuelvan a venir peores siempre tendré el buen recuerdo de que he hecho prácticamente todo y aguantaré bien.

P: Esto es todo, muchísimas gracias por atendernos.

R: ¡Nada! A vosotros por haber venido.

 

Una entrevista de Adrián Orzáez, con el apoyo y la colaboración de Juan Manuel Argüello en fotografía para VAVEL.com.

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