Nueva jornada de competición para los españoles en el Campeonato del Mundo de piragüismo en Aguas Tranquilas, que se celebra en Milán (Italia), donde los españoles luchan por conseguir una plaza para los próximos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016. Una competición donde esta mañana se han celebrado seis finales B y una final C, aparte de la final A, conseguida por el K-2 1.000 metros de Gabriel Pavón y Rubén Millán. De las seis finales, en tres de ellas se ha conseguido la victoria y en otra de las finales, un segundo puesto.

En K-2 200 metros, los españoles Carlos Arévalo y Cristian Toro han conseguido el mejor tiempo en la final B y han ganado. Con un tiempo de 32.373, los españoles se quedaron fuera de la final por las medallas por pocos metros y han dominado la final, superando en 117 milésimas a los italianos Matteo Florio y Manfredi Rizza, segundos en la final. Los kayakistas gallegos terminan décimos en la clasificación general y buscarán la plaza olímpica el próximo año en Duisburgo (Alemania) con el Campeonato de Europa, donde sólo obtendrá billete para Río 2016 la embarcación ganadora.

Mismo resultado obtuvo el canoísta balear Sete Benavides en C-1 200 metros, tras conseguir la victoria en la final B de esta modalidad, con un tiempo de 39.559. El español estuvo a pocas milésimas de acceder a la final A y durante esta final, ha sido el único canoísta que ha bajado de cuarenta segundos en los 200 metros. El español también queda décimo en la clasificación general y su objetivo es quedar entre los dos primeros para conseguir ir a Río en el Europeo.

En K-1 1.000 metros, Paco Cubelos finalizó en segunda posición en la final B de esta modalidad, con un tiempo de 3:31.683. El español, que también se quedó cerca de las finales por las medallas, ha conseguido la segunda posición en esta final y se ha quedado a 670 milésimas del ganador, el bielorruso Artur Petters. El español finaliza undécimo en la competición y buscará estar entre los dos mejores en el Europeo del próximo año si quiere ir a Río 2016.

En C-1 1.000 metros, el gallego Diego Romero ha finalizado séptimo en la final B de esta modalidad, acabando con un tiempo de 4:04.422. El español finaliza la competición décimosexto en la clasificación general y su objetivo será quedar entre los dos primeros en el Europeo del próximo año para conseguir la plaza olímpica. Para cerrar las embarcaciones olímpicas, la kayakista vasca Begoña Lazkano ha finalizado novena en la final C del K-1 500 metros, con un tiempo de 2:01.334, y finaliza en vigesimoséptima posición en la clasificación general. También su objetivo es ir al Europeo y quedar entre las dos primeras posiciones para ir a Río de Janeiro.

En finales no olímpicas, el C-2 500 metros masculino (formado por Adrián Sieiro y José Luis Bouza) y el C-2 500 metros femenino (formado por Adriana Paniagua y Patricia Coco) han ganado sus respectivas finales B. Sieiro y Bouza, con un tiempo de 1:43.991, han sido constantes durante la final y se ha llevado la victoria. Paniagua y Coco finalizaron con un tiempo de 2:06.862, y que también demostraron un gran nivel en esta embarcación. Ambas embarcaciones finalizan décimas en el Mundial.

En la tarde del sábado, se celebrarán a partir de las 14:00 horas las semifinales de las modalidades disputadas este pasado viernes, donde hasta cinco embarcaciones de modalidades olímpicas pueden pasar a la final y conseguir plaza olímpica.