Fadura. Con cuatro equipos en la máxima competición, dos de ellos en la zona alta de la tabla, el rugby vasco sigue dando muchas alegrías a sus aficiones pero ninguna es tan gratificante como una victoria en el derbi. Especialmente cuando éste es entre vizcaínos y guipuzcoanos. La sana rivalidad entre ambas provincias es harto conocida tanto dentro como fuera de los terrenos de juegos y por ello ninguna de las aficiones quiso perderse la oportunidad de apoyar a los suyos.

Ya desde las 3 de la tarde, las aficiones comenzaron a acercarse a Fadura para disfrutar del partido de liga vasca entre los equipos senior femeninos de ambas formaciones. La ocasión lo merecía. Ambos conjuntos copan los dos primeros puestos de la clasificación y si las tricolores ganaban y sumaban un punto bonus lograrían empatar con sus más directas rivales. Sin embargo, las gualdinegras volvieron a demostrar ser muy superiores y se impusieron con un amplio 33 a 0 que las coloca como máximas favoritas para llevarse el título una temporada más.

El equipo masculino y la afición visitante querían la revancha. Hacía poco más de un mes que los getxotarras caían frente a su afición ante un Gernika que parecía no levantar cabeza y que terminó dando la sorpresa y ellos también aspiraban a darla. Además, contaban con el aliciente de volver a contar entre sus filas con Igor Etxeberria que volvía al primer equipo tras recuperarse de un grave accidente sufrido el pasado junio.

Los tricolores saltaron al campo con cabeza y decisión y durante la primera mitad la igualdad reinaba las distintas fases del juego. Pese a que el neozelandés Brad Linklater colocaba a los locales por delante en el marcador tras pasar un golpe entre palos, los guipuzcoanos poco a poco comenzaron a imponer su juego y a controlar la dinámica del partido. Las jugadas se fueron concentrando en la zona central del campo para desesperación de las primeras líneas que una y otra vez tenían que sacrificarse para impedir el avance de la formación contraria en la línea de 22.

Los visitantes se fajaron entonces en la touche y en las melées y lograban igualar el encuentro casi a 10 minutos de la primera parte, cuando el colegiado Rafael Ortega pitaba un golpe a favor que Ekhi Aranburu transformaba sin problemas. Poco después, Jokin Esnal ensayaba para poner por delante a los guipuzcoanos. Sin embargo, la ventaja duró poco. Al borde del descanso y tras una buena jugada de equipo, Linklater ensayaba casi a placer bajo palos y él mismo se encargaba de lograr la transformación para subir los dos dígitos al marcador.

El equipo de Todd Dammers no quería que lo vivido con el Gernika volviera a repetirse y en cuanto salieron de los vestuarios se aseguraron de que así fuera. Sin darles tiempo a entrar de nuevo en calor, los getxotarras comenzaron a poner en apuros a los guipuzcoanos, haciéndoles sufrir en defensa al armar ataques con una extenuante continuidad. En apenas 10 minutos, los gualdinegros lograban el ansiado premio por ración doble cuando el segunda línea Goyo Zabaloy traspasaba la línea de ensayo en dos ocasiones y Linklater colaba el balón entre palos sin problemas. El buen saber hacer del neozelandés volvió a ser determinante para su equipo que continuó mostrándose muy compacto en defensa e impidió que los visitantes lograran marcar en numerosas ocasiones. Tan sólo Jon Otxotorena lograba posar el balón en el minuto 61, pero para frustración de los tricolores y su afición, no lograron convertir la transformación.

La falta de acierto de sus rivales y la convicción de que podían lograr el punto bonus impulsó a los locales a esforzarse aún más. Sin embargo, los guipuzcoanos no estaban dispuestos a otorgarles el quinto punto y respondieron de tú a tú a los vizcaínos. La afición del Getxo volvió a volcarse con los suyos y a falta de 5 minutos del final Bittor Aboitiz les regalaba el cuarto ensayo de la tarde para colocar el 31 a 13 definitivo para los suyos.

SUPERIORES INCLUSO EN INFERIORIDAD

Gernika no supo sacar provecho en Altamira de una jugosa superioridad numérica ante un combativo Ampo Ordizia que aguantó los embistes de los basurdes para afianzarse como tercer clasificado. Durante 45 minutos, los de Peter Borlase disfrutaron de una ventaja que no se puede desperdiciar ante un rival como los guipuzcoanos y que les devuelve a la realidad tras la amplia victoria frente a la Santboiana.

Los vizcaínos comenzaron la remontada tarde, en la segunda parte, pero se quedaron muy lejos de igualar los 13 puntos conseguidos por los locales, quienes habían logrado irse a los vestuarios con un 10 a 0 a favor. Los gernikarras tan sólo lograron 7 puntos mediante un ensayo de Iñigo Olaeta y su correspondiente transformación que lograba maquillar ligeramente el resultado final. Sin embargo, el punto defensivo obtenido sabe más bien a poco.