El himno cantado a coro con aquellos Pumas del 65 parecía ser un presagio de lo que estaba por venir. La historia que comenzó a escribirse ese día suma un nuevo capítulo de gloria en el Rugby argentino. Noche mágica por donde se la mire. El equipo de Daniel Hourcade no sólo derrotó por primera vez a Sudáfrica sino que también consiguieron bonus ofensivo (4 tries o más), algo que nunca habían logrado en el Championship, y también, pasaron al equipo dirigido por Heyneke Meyer, relegándolos a la última posición.

 Las lágrimas derramadas durante el himno produjeron un inmenso envión anímico que se tradujo en un try al minuto de juego a través del centro Marcelo Bosch.  Cuando el partido parecía equipararse, Juan Imhoff marcó el segundo try argentino para imponerle condiciones a los Sprinboks. El segundo en la cuenta personal del wing llegó tras un sorpresivo penal rápido jugado por Juan Martín Hernández.  Faltando cinco minutos para el fin del primer tiempo, el segunda línea Lood de Jager llegó al Ingoal visitante a través de un maul para reavivar los fantasmas de tantos partidos que le dieron vuelta a Los Pumas. Sin embargo, el penal convertido en la última jugada por Bosch se transformó en un augurio de los que estaba por venir.

El complemento comenzó con otro try de Imhoff, si Hat-Trick para el ex jugador de Duendes. Posterior a la conversión de Hernández, los  38 minutos más largos y duros de la historia estaban por venir.  Willie le Roux apoyó para Sudáfrica a los 10 del segundo tiempo. En este momento, la histórica defensa Puma se vio más fuerte que nunca. Los sudafricanos recién llegaron a visitar en Ingoal argentino a través de Bryan Habana cuando solo faltaban 2 minutos para el fin del partido.

37-25, guarden este resultado. Acuérdense de este día. Los Pumas vuelven a hacer historia. Desde Imhoff marcando un Hat-Trick hasta Landajo dándose cuenta que el Medio-Scrum sudafricano sacó el penal delante de la marca para invalidar el try que ponía en peligro la victoria. Obviamente, pasando por los forwards que dominaron cada scrum del partido, Hernández manejando el juego con el pie, los centros formando una pared en la línea. Recuérdenlo, de esto se contarán historias. Se logró algo que se venía haciendo esquivo durante toda una historia. ¿Conformarse? Nunca. El desafío más grande está por venir, Inglaterra 2015 recibirá a un equipo con hambre de llegar cada vez más alto.