El Millenium de Cardiff se engalanó para recibir a dos de las selecciones más atractivas del hemisferio sur; unos por su calidad innata y favoritismo para obtener el título, y en el caso de los fidjianos por el mérito que suscita que un país insular de apens 880.000 habitantes, compita de la manera que lo hace en la élite del rugby mundial.
Con un juego atrevido, veloz y descarado, los fidjianos se han ganado al público británico, que no dudaron en jalearles y reconocer su mérito. Aunque motivo de peso para esta parcialidad del público, es el hecho de que Australia puede dejar fuera o bien a Gales o bien a Inglaterra.
Declive fidjiano en la parte final de la primera parte
Comenzaron el partido muy rigurosos en defensa los fidjianos, conteniendo su espíritu aventurero para no incurrir en errores ofensivos que dejaran desprotegida su línea de 22. En el minuto 10, Foley adelantaba a los aussies, y en el 21 igualaría el electrónico el pateador fidjiano, Nandolo. Proliferación de balones sucios y falta de claridad en ataque, gracias a un trabajo de intendencia de la delantera de Fidji, al que no acostumbran.
Pocock estuvo letal, y logró dos ensayos casi consecutivos
Sin embargo, los esfuerzos se pagan, y cuando Australia aceleró la máquina ya fue un convoy imposible de parar. Presión constante de los australianos, que acabó materializándose en dos ensayos de Pocock, con sendas transformaciones de un casi infalible Foley, que al borde del descanso aprovecharía otro golpe de castigo y colocaría el 18-3 en el marcador.
Parecía algo desmoralizada Fidji, al ver cómo su excelso trabajo de los primeros 20 minutos, se había acabado yendo al traste. Pero salieron con la ilusión y alegría que les caracteriza en la segunda mitad, y pronto pusieron de manifiesto un cambio de rumbo en el encuentro. Si bien es cierto que Kepu logró otro ensayo antes de la reacción fidjiana, cuando ésta se produjo Australia se recluyó en su campo, incapaz de dar respuesta. Nadolo acortaba distancia, y en el minuto 60, Volavola lograba un más que merecido ensayo para Fidji.
Comenzó un carrusel de cambios en ambos equipos, especialmente en Australia, que parecía convencida de que llegaría un nuevo ensayo que le diera el plus ofensivo. Pero no fue así. Fidji se mostró muy firme en defensa, y coqueteó seriamente con la opción de obtener un nuevo try que hiciera temblar a los wallabies. Finalmente, Foley se animó con un tiro a palos que no se entendió en la grada, al percibirlo como una señal de conformidad con el marcador imperante.
Australia calienta motores para enfrentarse a Inglaterra y Gales
Fidji ha mostrado una buena cara tanto con Inglaterra como con Australia, y es posible que si estuviera en otro grupo pudiera competir por entrar en cuartos. Su papel de animador del torneo no es nada desdeñable, y parecen en clara posición de obtener una victoria contra Uruguay. Australia, por su parte, comienza bien el torneo, y se espera su mejor versión contra Inglatera y Gales, donde se jugará la clasificación.