Tras la mala imagen mostrada en el VI Naciones de hace unos meses, los escoceses no parten ni mucho menos como favoritos. Su grupo se complicó con la inesperada victoria de Japón contra Sudáfrica, y si bien es cierto que han sufrido en sus encuentros ante los nipones y Estados Unidos, el trabajo de desgaste de su delantera así como la velocidad de los alas, han terminando decantando la balanza de su lado.

Escocia está teniendo mucha paciencia en este campeonato, sin perder la compostura ante situaciones adversas. Las tuvo contra Japón, y las ha tenido aún más serias contra los estadounidenses. El descanso puso las pilas a los británicos, que salieron con una intensidad mucho mayor en los placajes, y jugaron casi toda la segunda parte en campo yankee.

Resistencia y coraje como receta maestra

Salieron crecidos los estadounidenses. A pesar de que no es un deporte que suscite pasión en el país de las oportunidades, los Estados Unidos han logrado formar un conjunto realmente competitivo. Juego completo y fresco, que ha dado lugar a un gran espectáculo.

Tras un intercambio de tiros a palos con Hogg y Russell como protagonistas, los estadounidenses lograron un ensayo en el minuto 21, a manos de Lamositele. Gran jugada por el flanco izquierdo del ataque, haciendo gala de una tremenda velocidad y precisión en los pases. Los escoceses estaban muy blandos en los placajes, y casi no lograban disfrutar de acciones ofensivas. Al filo del descanso, los escoceses cometieron un error garrafal en la defensa, y permitieron dar un golpe de castigo a MacGinty que ponía el 6-13 en el marcador al descanso.

Laidlaw en 2015. Foto: gloucesterrugby

Reacción magistral de Escocia en la segunda parte

La sorpresa duró apenas diez minutos. El XV del Cardo puso una marcha más en el inicio de la segunda parte, haciendo dos ensayos gracias a Visser y Maitland, con una conversión de Russell. Los estadounidenses gastaron todas sus fuerzas en un contraataque del que obtuvieron tres prometedores puntos, logrado por MacGinty, pero no fue más que un espejismo. Nel hacía otro ensayo en el 54, y se veía secundado por el recién entrado en el campo, Laidlaw. El pateador titular escocés tuvo minutos de descanso, pero acabó saliendo y haciendo un gran papel.

No tenían argumentos los norteamericanos para inquietar a Escocia, y bastante hacían con contener las acometidas del XV del Cardo. No pudieron parar a Scott, en el 65, ni a Weir, en el 79, que permitían a Escocia obtener el plus ofensivo. Diez puntos en dos partidos para una selección que se jugará la clasificación como primero de grupo ante Sudáfrica, sin desdeñar el partido que les queda contra Samoa. Estados Unidos puede despedirse ya, virtualmente, hasta de la tercera posición del grupo.