Lo que mal empieza...puede acabar bien. Y si no que se lo digan a la selección de Sudáfrica. En su primer partido en esta Copa del Mundo de Rugby 2015 sufría una de las derrotas más sorprendentes de la historia de los mundiales, sucumbiendo al poderío del equipo japonés. Saltaron las alarmas entre los del hemisferio sur, pero su reacción ha sido digna de un campeón.

Aún quedan vestigios del equipo que hace ocho años se proclamara campeón del mundo, y aunque no parten como máximos favoritos, los springbox son siempre una selección a tener en cuenta. Han sabido reaccionar y certificar su clasificación como primeros de grupo por la puerta grande.

Lección de rugby a los primerizos estadounidenses

No acaba de cuajar este deporte en el país de las barras y estrellas. Competitivos como nadie, los estadounidenses se afanan en crear un buen equipo e inculcar en rugby en las universidades. Tiene más éxito el seven, y aunque en este mundial se han clasificado, no han dado la talla. Su derrota ante Samoa fue significativa de su falta de progresión, y aunque con Escocia dieron la cara, acabaron sucumbiendo.

Aun les queda un partido por disputar, pero tras la versión que han mostrado hoy, nada parece presagiar nada bueno para ellos contra los japoneses. Frente a Sudáfrica, los norteamericanos han sufrido uno de los mayores correctivos de los últimos tiempos en rugby.

Forzaron dos golpes de castigo en los primeros quince minutos y no aprovecharon ninguno de ellos. A partir de ahí, llegó la tempestad. Una delantera endeble, tres cuartos poco incisivos y un errático pilier, hicieron que Estados Unidos fuera una marioneta en manos de los sudafricanos, que disfrutaron de un plácido encuentro en el que lograron con facilidad el bonus ofensivo.

Habana logró tres ensayos y fue secundado por Du Plessis. Los dos máximos representantes de los springbox calientan motores de cara a las rondas finales. Gales se erige en el presumible rival de Sudáfrica en cuartos de final, en lo que se presenta un duelo apasionantes.

Georgia logra el objetivo

Aún no han logrado los europeos la tercera plaza del grupo matemáticamente, pero de manera virtual se puede decir que han asegurado su presencia en el siguiente mundial. Con Nueva Zelanda como un castillo infranqueable y tras perder de manera contundente con Argentina, los georgianos lograron en la primera ronda de la competición la victoria más esperada.

Georgia se impuso a Namibia. Foto: rugbyworldcup

Tonga era el rival que podía discutirles ser los terceros en discordia y les vencieron. Pero había que certificarlo. Eso es lo que hicieron en el encuentro contra Namibia, selección que luchó con gallardía por obtener una victoria. Los africanos cuajaron una magnífica primera parte, aprovechando los dos golpes de castigo que tuvieron y ejecutando una fiera y precisa defensa. Se quedaron con trece jugadores a final del primer período, y tuvieron que hacer un sobreesfuerzo que pagaron en la segunda parte.

Los georgianos intensificaron sus ataques con la delantera, muy superior físicamente, y pronto comenzaron a materializar su dominio en el marcador. Gorgodze daba inicio a la fiesta en el minuto 50, que fue continuada por Malaguradze. Ambos estuvieron perfectamente respaldados por Kvirikasvhili, que con sus conversiones y un golpe de castigo, puso tierra de por medio.

Georgia está clasificada virtualmente para la Copa del Mundo de 2019

Los namibios tiraron de orgullo y aprovecharon una cierta relajación en el tramo final de los europeos. Los diez últimos minutos fueron dramáticos para Georgia, que vio seriamente amenazada su victoria. Kotze enlazó diez puntos consecutivos en apenas seis minutos, e hizo temblar a todo un país. Apretaron los dientes los europeos y certificaron una de las victorias más importantes de su historia.

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Sobre el autor
Diego Jiménez Rubio
Fui Coordinador General de Más Deportes y Viajes, y miembro del Consejo de Dirección de VAVEL España. Me encanta comunicar mi pasión por el turismo y el deporte, y hacerlo con responsabilidad y profesionalidad.