La belleza del rugby se dio cita en el antiguo Millenium, que aprovechó su cubierta desplegable para proteger a jugadores y aficionados de las inclemencias meteorológicas de Cardiff. Ambos equipos se estaban jugando sus opciones de triunfo en el torneo, después de no haber podido cosechar una victoria en la primera jornada. Los locales partían como serios favoritos, pero Escocia ha mejorado mucho, y dejó muy buenas sensaciones en el Mundial.

Su nivel en la cita mundialista fue inesperadamente notable, y continúan con ese ritmo en el VI Naciones. Acumulan ya dos derrotas, pero han puesto de manifiesto que están en pleno crecimiento y progresión, con un rugby alegre y variado. 

Igualdad hasta los últimos minutos

El XV del Cardo salió con todo al campo de juego, tomando riesgos atrás para intentar ponerse en ventaja. Tantos riesgos tomó y tan alegre jugó, que a los seis minutos, Gareth Davies encontró un hueco en la zaga galesa, y se filtró por él logrando el primer ensayo de la tarde en Cardiff. Tras la conversión de Biggard, los escoceses no perdieron el tiempo, y continuaron atosigando con su juego de delantera a Gales. Recogieron sus frutos apenas unos minutos después, con un espectacular ensayo de Seymour con la consiguiente conversión de Laidlaw.

Intensidad defensiva en el tramo central del partidoTras este intercambio inicial de golpes, el encuentro en una fase más conservadora por parte de ambos, donde el oval se concentró en el centro del campo y los delanteros hicieron un gran trabajo de desgaste. Los pateadores cogieron protagonismo, y Laidlaw por partida doble, y Biggard, sumaron puntos para sus respectivos conjuntos, dejando el marcador en un sorprendente 10-13 al descanso, en favor de los visitantes.

Los primeros compases de la segunda mitad fueron de una tremenda intensidad, con las defensas mostrándose inexpugnables. La única posibilidad de sumar puntos era a través de los pateadores, y éstos siguieron a lo suyo. Con Escocia en ventaja y tras un carrusel de cambios, Gales fue valiente y apostó por montar una melé tras un golpe de castigo centrado a apenas cinco metros de la línea de ensayo. Tuvo premio su osadía en forma de ensayo de Jamie Roberts, con conversión de Biggard.

George North en Cardiff. Foto: rbs6nations.com
George North en Cardiff. Foto: rbs6nations.com

El encuentro seguía estando en un pañuelo, pero Escocia no tuvo la frescura necesaria para dar la vuelta al marcador. Los galeses incrementaron la intensidad de su juego, y en el minuto 70, George North sentenció el encuentro. En el minuto 78, los escoceses dieron un último coletazo de orgullo, con un ensayo precioso a manos de Duncan Taylor. No hubo tiempo para más, y el partido finalizó con la satisfacción del deber bien hecho por parte de ambos equipos.

Escocia debe asumir que está en el buen camino para recuperar su mejor nivel. Su progresión en el último año es notable, y ha de tomarse los tres partidos restantes como si de finales se tratara. Por su parte, Gales tiene como objetivo plausible el título, y su empate ante Irlanda en Dublín no fue un mal resultado ni mucho menos.