Al parecer, Corea del Norte ha vuelto a abrir el reactor de plutonio de Yongbyon que cerró en 2007 debido a un acuerdo con los estadounidenses a cambio de ayudas por parte de éstos. Se estima que los norcoreanos podrían tener la cantidad suficiente de plutonio como para fabricar hasta ocho bombas iguales a las que Estados Unidos usó en la Segunda Guerra Mundial en Nagasaki. Según informa France Presse, la Casa Blanca, en sus últimas declaraciones, ha dicho que Corea del Norte está “violando” su compromiso de no abrir la fábrica de Yongbyon.
En unas declaraciones hechas en 2010 por el país norcoreano, afirmaron que el uranio del que se abastecían era únicamente para generar más energía en el país. Los estadounidenses creen que Corea del Norte lleva mucho tiempo produciendo uranio para uso militar, y se acogen a la prueba que tuvo lugar el pasado mes de febrero, de lo que ellos consideraron que era una bomba de uranio. Esta prueba ya fue condenada por la ONU con sus respectivas sanciones para el país, aumentando así las tensiones de los coreanos y un posible rearme bélico. Además, creen que están haciendo pruebas secretas con uranio, ya que podrían encubrirse mejor que el plutonio, para el que se requiere una mayor especialización de infraestructuras.
El pasado sábado se declaró el estado de guerra. Corea del Norte amenazó a Estados Unidos y a Corea del Sur con el uso de sus misiles contra ambos. La unión entre los americanos y los surcoreanos hace aumentar la furia norcoreana, que se siente amenazada por las medidas que ya han tomado sus enemigos desplegando armamento bélico en la península.
Por su parte, la presidenta de Corea del Sur, Park Geung-hye, declaró que cualquier provocación de los norcoreanos tendría una respuesta inmediata con un “combate inicial sin tener en cuenta consideraciones políticas”.
