¿Es hora de un cambio de mentalidad?
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La transición energética plantea el problema del aumento de la demanda de energía proveniente, principalmente, de los países pobres. Este hecho hace que aumente la distribución de combustibles fósiles y, por lo tanto, que aumenten las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera terrestre. Además, esta energía es utilizada en forma de carbón que es el combustible fósil más contaminante. Otro contratiempo a tener en cuenta es que dos de los países más poblados, China e India, utilizan como principal fuente de energía el carbón.

Uno de los factores negativos en el ámbito de la contaminación respecto a lo que a países se refiere es que Japón y Alemania, dos de los países más industrializados, han abandonado sus objetivos de reducción de gases. Este abandono se El carbón es el combustible fósil que más contamina produce por el miedo que genera la energía nuclear cuando se producen fugas radiactivas. Sin embargo, hay otras soluciones alternativas a la utilización de combustibles fósiles que no tenga porqué ser la fisión nuclear. ¿Y por qué no esta energía? Hay muchos colectivos que la aceptan y que piden que haya un mayor número de centrales nucleares, pero, ¿acaso alguien las quiere en su territorio? Cuando se proponen su creación nadie las quiere en sus territorios, previsiblemente por si hay una catástrofe nuclear.

¿Las renovables?

Los avances científicos dan mucho juego a las energías renovables, energía eólica, mareomotriz, geotérmica, solar, hidráulica; hay un gran abanico de posibilidades a escoger por los gobernantes de los diferentes países adinerados. Pero, ¿por qué los países adinerados? Las infraestructuras para poder obtener energías limpias necesitan de una gran cuantía de capital. Es por ello que, de momento,  los combustibles fósiles predominan para los países a la hora de importar energías de La ecología es cara las cuales no disponen en su territorio. No obstante, durante el tiempo en el que los gobiernos sigan utilizando combustibles fósiles en su relación de precio y “poco gasto” (comparando con las infraestructuras de las renovables) se pueden tomar medidas para contaminar menos. Medidas preventivas como el fomento del transporte público por parte del gobierno con propaganda del estado. Otra medida preventiva sería la reforestación de varias zonas cerca de los núcleos industriales y de zonas afectadas por incendios. Como medida correctora se debería poner rejillas en las chimeneas de las fábricas para disminuir la concentración de gases que se expulsan. Otra medida correctora, aun en estudio, podría ser la expulsión de los gases bajo tierra creando bolsas de gases que parece que no serían dañinas.

¿Una vía de escape de la crisis?

Aunque sin lugar a dudas, una solución muy productiva para los gobiernos, en teoría, sería la de introducir estructuras para generar energías renovables en sus países y así crear una independencia energética. Este hecho provocaría un coste monetario muy consistente durante el comienzo del proceso de independencia energética, y más en momentos de crisis, pero se darían puestos de trabajo a la hora de construir las infraestructuras y de mantenerlas. Aunque antes de edificar se necesitaría hacer un estudio previo de los territorios de cada país para saber dónde se podrían colocar molinos de viento, centrales hidráulicas, ya sean grandes o pequeñas (las grandes perjudican más a la naturaleza), paneles solares, centrales geotérmicas o mareomotrices. En el ámbito del estado español hay una zona muy productiva para dar paso a colocar paneles solares, ese lugar es la provincia de Almería, más concretamente en el desierto de Tabernas, lugar que ostenta el mayor número de horas de sol en toda Europa. Pese a haber ya posicionada una planta de energía solar quizás se podría aprovechar más el terreno tras un profundo estudio. En Cataluña hay diversas zonas donde hay una gran intensidad de rachas de viento aprovechables y así igual a lo largo de todo el estado español y de todos los países. Es por ello que los gobernantes deberían fomentar las empresas de energías renovables y redactar nuevas leyes en las que las nuevas edificaciones se vean en la obligación de tener procedimientos para poder autoabastecerse energéticamente.

Las multinacionales controlan intereses

Pero ahora se plantea una gran cuestión, si tan fácil parece a priori, ¿por qué no actúan los dirigentes de los países? El uso de energías limpias no molestaría en la población en general, se crearían nuevos puestos de trabajo, se podría decir que los países no contaminarían, sería bueno tanto para ciudadanía como para naturaleza. No obstante, habría quejas por la modificación de los paisajes. ¿Cuál es el problema? Quizás el “kit de la cuestión” está, en gran medida, en la presión de las multinacionales del gas y petróleo y de los países que disponen de estas materias primas. En el mundo globalizado en el que se vive un país rico no puede mirar únicamente para sí mismo dejando de lado a los demás, a los demás países ricos, por supuesto. También es que los mandatarios suelen pensar en lo que es su legislatura y en las siguientes elecciones, pero no suelen pensar en el país que gobiernan a largo plazo. Este egoísmo personal mezclado con la solidaridad interesada de los gobiernos es lo que más perjudica en el tema medioambiental y en muchos otros.

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