El Seprona ha detenido a una persona e imputado a otras dos por estar relacionados con actividades de caza furtiva en el entorno natural de Doñana, en la zona del lince ibérico. En los registros se requisaron 18 lazos de acero, un bote con veneno y seis cepos metálicos. Incluso se encontraron un machete atado a un palo a modo de lanza casera y una escopeta de caza sin documentación.
La investigación comenzó cuando agentes del Seprona ayudados por perros y miembros del Servicio Cinológico de la Guardia Civil de Madrid estaban realizando una ronda preventiva contra la caza ilegal en el término municipal de Villamanrique de la Condesa (Sevilla), dentro de la zona de influencia del lince ibérico. Al realizar una inspección en una explotación agraria de esa localidad localizaron los citados objetos para cazar.
La escopeta fue encontrada oculta bajo un palé de madera. La persona que la usaba fue detenida por un supuesto delito de quebrantamiento de condena por tener retirada la licencia de armas y hacer uso de ella. Otra persona, el dueño de la escopeta, al carecer también de permiso legal, está imputado por un supuesto delito de tenencia ilícita de armas. El dueño de la parcela también está acusado por un supuesto delito contra la flora y la fauna.
La anterior temporada de caza en Sevilla finalizó el 8 de febrero acabó con 1181 infracciones administrativas. Quince de ellas fueron infracciones penales que acabaron con la imputación de ocho personas por vulneración de la ley de caza de Andalucía, tenencia y captura de especies de interés especial y protegidas, especialmente en materia de caza menor y aves fringílidas respectivamente. Por otra parte se han intervenido 16 armas de fuego y 337 artes y medios prohibidos, como trampas, redes, reclamos, cepos y lazos.
El pasado finde semana se produjo el cuarto atropello de lince ibérico en lo que va de año 2015. Se trataba de una hembra de doce años que murió en la carretera A-481, entre los municipios de Hinojos (Huelva) y Villamanrique de la Condesa, que supone el segundo caso en el espacio natural de Doñana y el cuarto en el global durante este 2015.
